La ministra de Justicia, Dolores Delgado, asegura que se necesitan “reformas mentales”, que no legales. Curioso porque yo pensé que para una juez, una fiscal o una ministra de justicia, se dedicaban a cambiar las leyes o a aplicarlas, no a lavarle el cerebro al personal.

Lo mismo hay que decir de la diputada del PSOE que ha decidido que las juezas deben juzgar según criterios de género, es decir, según el sectarismo feminista.

Y a todo esto, ¿no era posible retenerlos un poco más en prisión?