La estadística Tinsa ha venido avisando de la deseleración del mercado inmobiliario, primero con un tímido crecimiento del 0,3% registrado entre enero y diciembre, al que le siguio un febrero que no mejoró las cosas, un ligero descenso del 0,1% en el precio de la vivienda
La estadística Tinsa ha venido avisando de la deseleración del mercado inmobiliario, primero con un tímido crecimiento del 0,3% registrado entre enero y diciembre, al que le siguió un febrero que no mejoró las cosas, un ligero descenso del 0,1% en el precio de la vivienda. Ahora Tinsa advierte de que el valor medio en España registró un aumento interanual del 6,3% en el primer trimestre de 2023, tras incrementarse un 0,9 % desde el cuarto trimestre de 2022 (tasa trimestral). El dato confirma la tendencia de estabilización de los precios observada en los primeros meses del año y supone una clara moderación frente a los aumentos trimestrales del 2,2% y del 2,1% que se registraron en el cuarto y tercer trimestre de 2022, respectivamente.
A este respecto, Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa afirma que “Continúa la normalización del volumen de compraventas de viviendas, que están retornando hacia su media histórica, inferior a la fuerte aceleración de la actividad que se experimentó entre la segunda mitad de 2021 y la primera mitad de 2022, pero aún en niveles robustos”.
Por lo que Tinsa mantiene su previsión para los próximos meses: "desaceleración de los precios con tendencia hacia la estabilización como consecuencia de una financiación que se reduce y una demanda que se modera". Pero mantiene la confianza en el mercado residencial español, destacando que la "deuda de los hogares y las empresas está en niveles equilibrados respecto al PIB". Aunque desde Tinsa inciden en tener presentes las incertidumbres económicas que venimos arrastrando los últimos meses, a lo que hay que añadir los problemas "en algunos bancos de EEUU y, en menor medida, en Europa que abren la posibilidad a una mayor restricción de crédito por parte de las entidades financieras".
“Esta situación podría derivar en una reducción de las previsiones de crecimiento de la economía existentes hasta la fecha, lo que afectaría negativamente a la demanda de reposición de vivienda, aunque podría ser positiva para la inversión en bienes raíces”, explica Arias. Actualmente, solo el 49% del total de las transacciones tiene asociada una hipoteca, lo que indica que la vivienda continúa canalizando ahorros en un entorno de incertidumbre económica.
Por Comunidades Autónomas, el incremento se mueve entre el 4% y el 6%, como es el caso de la Comunidad de Madrid (+5,1%) y Cataluña (+4,4%). Según las tasaciones de Tinsa, el mayor dinamismo en los últimos 12 meses corresponde a las regiones de Cantabria (+12,1%), Aragón (+10%), La Rioja (+8%) y Extremadura (+7,5%).
Los crecimientos más intensos a nivel provincial se sitúan en torno al 10% en Zaragoza, Valencia y Cantabria y los más moderados entre el 2% y el 3% en Soria, Alicante y Lugo. La mayoría de las provincias se mueve en tasas de crecimiento anual entre el 4% y el 7%, y entre el -0,1% y el +1% en tasa trimestral.
Un total de 10 provincias registran un leve retroceso respecto al trimestre precedente. Entre ellas, la provincia de Barcelona (-0,2% trimestral), donde los precios son un 4,3% superiores a los del año anterior. En la provincia de Madrid, el valor medio evolucionó en línea con la media nacional (+0,9% trimestral), situándose un 5,1% por encima del primer trimestre de 2022.