Este jueves se celebró la penúltima subasta del Tesoro, en este caso, de bonos y obligaciones. El martes 9 se celebrará la última de 2025 y se subastarán letras a tres y nueve meses.
Lo más significativo hoy fue la colocación de 480 millones en obligaciones a diez años indexadas a la inflación, a un interés del 1,469%, superior al 1,397% de la subasta anterior. Una subida significativa, sin duda, que contrasta con las mínimas variaciones del resto de referencias.
Hablamos de 1.479 millones en bonos a cinco años, a un interés del 2,480% frente al 2,491% anterior, y de la colocación de 1.400millones en obligaciones a quince años, con una vida residual de once años y ocho meses, a un interés del 3,422% frente al 3,428% anterior.
No vamos por el buen camino y no lo decimos por los intereses, sino porque la deuda pública no para de aumentar. No conviene engañarse: la mejor subasta es la que no se celebra, no porque no se pueda, sino porque no haga falta hacerlo.










