Embozados y movilizados
El PP y la CEOE pretenden que no siga subiendo el salario mínimo, mientras que el PSOE, Podemos y los sindicatos oficiales, CCOO y UGT, quieren que suba, no sólo el SMI, sino el conjunto de los salarios, más o menos conforme a la inflación... o qué otra cosa puede significar, doña Yolanda, "no perder poder adquisitivo".
¿Quién acierta, la izquierda o la derecha? Ninguno, se equivocan los dos. En Hispanidad hemos repetido que los salarios en España son bajos, aunque, afortunadamente -único mérito del actual gobierno- el SMI ha ido subiendo. Ahora bien, lo que también hemos denunciado en este digital es que el SMI debe subir y los impuestos que lo gravan, las cuota ssociales, deben bajar. Para ser exactos, las cotizaciones sociales deben desaparecer y ser sustituidas por IVA.
Porque la caradura inmensa de, por ejemplo, doña Yolanda Díaz, consiste en subir las cotizaciones sociales a los salarios bajos tanto como suben los salarios. Con eso, ahogan al pequeño empresario y al emprendedor y disparan la economía sumergida. Lógico.
Un país de emprendedores no necesitaría ni a la CEOE ni a UGT y CCOO. No necesitaría pactos sociales. La nueva generación 'pasa' de ellos
Por tanto, ahora que se habla y no se para de Pacto Social y de Pacto de Rentas conviene tener en cuenta el principio primero: Que suban los sueldos y que bajen los impuestos... sobre todo las cuotas sociales, que deberían desaparecer y ser sustituidas por IVA. Es el IVA quien debe pagar las pensiones, entre otras cosas porque a la gente hay que juzgarla por lo que gasta, no por lo que gana.
Ahora miremos a la derecha: ni el PP ni Vox son capaces de proponer esto. Al menos no lo ha hecho. Por eso Juan Español no comprende cuál es la alternativa económica de la derecha y sin tener las cosas claras en economía no se ganan unas elecciones. Mientras, Sánchez necesita un pacto de rentas para esconder las miserias de su economía subvencionada: por eso se alinea con la rojísima 'fhasionaria', Yolanda Díaz y por eso, en entrevista con la SER, solemniza la perogrullada y asegura que él quiere la paz social pero que las movilizaciones a las que anima la activista-vicepresidenta son legales y están recogidas en la Constitución. ¡Eso sí que es una sorpresa que todos desconocíamos! Presidente: una cosa es que algo sea legal y otra que sea conveniente. Lo único que le faltaba a la macilenta economía española son huelgas y movilizaciones de los bien pagados, por todos nosotros, CCOO y UGT.
Ahora bien, lo cierto es que un país de emprendedores no necesitaría ni a la CEOE ni a UGT y CCOO, que no representan a nadie. Dede luego, no a las nuevas generaciones, ni de empresarios ni de trabajadores, que no se afilian ni 'jartos' de vino. Es más, ni se lo plantean: CEOE, CCOO y UGT, son zombis, cadáveres que nadie ha tenido el buen gusto de enterrar. Pero la lata que aún pueden dar es mucha y el dinero no les falta. Dinero de nuestros impuestos, claro, que no de sus afiliados.
Vice-Yolanda 'Woke': derecho a subir los salarios y derecho a hundir las empresas. Eso sí, Yolanda puede ser una hortera, pero no una verdulera
Así que aquí estamos, con Vice-Yolanda 'Woke', una mujer con derecho a subir los salarios y derecho a hundir las empresas que jamás, nunca jamás, se plantea reducir los impuestos laborales. O sea, el dinero de los demás que ella maneja. Por eso, hace 24 horas, y a pesar de lo robusta que es la economía española, volvimos a liderar el listado de paro de la Unión Europea.
Y por este rocambolesco panorama llegamos a que Pedro Sánchez ha ordenador a su brigada más eficaz. la de propaganda monclovita, dar más protagonismo, no menos, a la vicepresidenta Yolanda Díaz que, a pesar de su comunismo y de su carácter ligeramente excéntrico, incluso un punto más narcisista que el propio Sánchez, representa una vacuna frente a la super-extravagancia podemita. Con Ione, Irene o Garzón, no se puede ir a Bruselas, donde abundan los burócratas de colmillo retorcido pero no gusta la extravagancia. No hace elegante. Con Yolanda sí. Todavía no la han calado. Puede ser una hortera, pero no una verdulera.
¿Los salarios, sobre todo los salarios bajos, deben subir en España? Sí, y los impuestos, sobre todos los impuestos laborales, deben bajar. Bueno, las cotizaciones sociales, sobre todo, sencillamente deben desaparecer.
Y esto no es ni de izquierdas ni de derechas: es la doctrina social de la Iglesia (DSI), según la cual no es el mercado el que debe decidir el salario sino las necesidades básicas de las familias. Pero las familias no cobran impuestos, los pagan, Los cobra el Gobierno, que es quien tiene que sacrificarse y no engordar a costa de los ciudadanos.