Como explicó Cristina Martín en Hispanidad, Spotify ha demostrado tener mucha jeta, al igual que otras muchas plataformas anglosajonas. Y es que la plataforma de música en ‘streaming’, cuando logró tener la posición de dominio, decidió subir los precios, entre un 10% y un 20%, un comportamiento que ya hemos visto antes, por ejemplo, en el ‘streaming’ de vídeo (Netflix, HBO Max, Disney+ y Amazon Prime Video).

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La plataforma sueca, fundada en octubre de 2008 por Daniel Ek y Martin Lorentzon, lidera el negocio de la música en ‘streaming’. En concreto, cerró 2022 con 187,8 millones de suscriptores, según datos de Statista, más del doble que Apple Music (85 millones), Tencent Music (83 millones) y Amazon Music (82 millones),... y a más distancia de YouTube Music (55 millones) y otras. El pasado abril, Spotify ya contaba con más de 356 millones de usuarios activos mensuales y más de 175 millones de suscriptores premium, gracias no sólo a su gran catálogo de canciones (tiene más de 70 millones de canciones), sino también a contar con más de 2,2 millones de podcasts (contenidos en audio que están teniendo un gran crecimiento) disponibles. Actualmente, ya cuenta con más de 200 millones de suscriptores premium (es decir, los que pueden disfrutar de escuchar música sin anuncios e incluso hacerlo sin conexión a Internet).  

Esta clara posición de dominio en el mercado hizo que la plataforma pudiera subir los precios, algo que no le ha valido para conseguir ser rentable, porque, según ha informado la compañía, obtuvo unas pérdidas durante el cuarto trimestre de 70 millones de euros, significa reducirlas en un 74%. Pero si nos fijamos en el total del año fiscal 2023, los números rojos se dispararon casi un 24%, con unas pérdidas netas de 532 millones de euros. 

Y es que aumentaron los ingresos un 13%, hasta los 13.247 millones de euros, pero también lo hicieron los costes, un 11,5%, hasta los 13.693 millones de euros. De donde más ingresos entran es de las suscripciones 'premium', que reportan 11.566 millones de euros a la facturación, mientras que los ingresos por publicidad de los usuarios que usan de manera gratuita la aplicación sólo suponen 1.681 millones de euros.

El número de usuarios al cierre del año fue de 602 millones, un 23,1% más que doce meses antes. De esa cifra, 236 millones de usuarios eran de pago, mientras que otros 379 millones usaban la aplicación de forma gratuita.

Del lado de los gastos, los costes de actividad supusieron 9.850 millones de euros, un 11,9% más, al tiempo que los de I+D alcanzaron los 1.725 millones de euros, un 24,4% más que hace un año, aunque los de venta y marketing fueron de 1.533 millones de euros, un 2,5% menos, y la partida de gastos generales y administrativos disminuyó un 6,5%, hasta los 585 millones de euros.