Espléndido análisis el del diario La Razón, edición del viernes 9. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, pretende alargar el periodo de cómputo para calcular el importe de una pensión desde los 25 hasta los 30 años y, eso te pongas como te pongas, supone una reducción de las pensiones.    

Así sin más, en Hispanidad ya hemos advertido que la reforma Escrivá es un parche en una rueda ya muy parcheada. Es decir, que no soluciona el problema.

Escrivá no se atreve a retrasar la edad de jubilación -que es lo suyo- por lo que acude a ampliar el cómputo... es decir, a bajar las pensiones de los nuevos jubilados

Y es que Bruselas insta al Gobierno español para que atienda lo que Pedro Sánchez no quiere escuchar: el sistema público de pensiones español está quebrado y de seguir así puede arrastrar a Europa.

Se lo dice justo después de la última machada suicida del Sanchismo: elevar las pensiones para 2023 en un 8,5%.

Empezando por la conclusión la situación del embrollo trágico de las pensiones de jubilación es la siguiente:

Sí, Sánchez bajará las pensiones... pero no en año electoral. Y sí, la insensata subida para el 2023 supondrá el canto del cisne del sistema público de pensiones.

La medida del ministro de Seguridad Social ya ha sido contestada por Yolanda Díaz... y eso a pesar de su pequeñez, que no soluciona el problema de las pensiones

¿No había otra solución? Sí, la hay, aunque el problema es peliagudo. Escrivá no se atreve a retrasar la edad de jubilación -que es lo suyo- por lo que acude a ampliar el cómputo de años cotizados para calcular el importe de la pensión... es decir, baja las pensiones de los nuevos jubilados.

A todo esto, la medida del ministro de Seguridad Social ya ha sido contestada por Yolanda Díaz... y eso a pesar de que, por su pequeñez, no soluciona, ni de lejos, el problema de las pensiones españolas. Pero para la vicepresidenta que suma lo mejor es seguir endeudando al Estado hasta que estallen las cuentas.

En cualquier caso, Sánchez juega con el calendario. Se presentan a las elecciones con un subidón de las pensiones... y el que venga detrás que arree. Lo malo no es que pierda los comicios de presuntamente en noviembre. Lo malo es que los gane.

Pierdan toda esperanza. Una España envejecida no puede garantizar el pago de las pensiones... si no es a la baja

Pierdan toda esperanza. Una España envejecida no puede garantizar el pago de más de 10 millones de pensiones contributivas en una España de 47 millones de habitantes. Lo que sí puede hace es retrasar la edad jubilación de forma drástica. Pero eso le quitaría votos a Sánchez.

Conclusión: el envejecimiento de la población y la demagógica forma con la que el Sanchismo gestiona ese envejecimiento nos lleva al abismo pero, o no nos damos cuenta... o no queremos dárnosla.