La vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, a lo suyo también durante las ‘vacaciones’ del Gobierno. Este miércoles, ha vuelto a presumir del tope ibérico, y también ha presumido, por primera vez, de la reducción del consumo energético un 3,7% en la primera semana desde la entrada en vigor del real decreto ley de ahorro energético (el cual ha recurrido la Comunidad de Madrid ante el TC). Eso sí, ha obviado que muchas empresas están de vacaciones y que la mayoría de la energía que se consume en España estos días procede de la nuclear, los ciclos combinados de gas y la eólica, como muestran los datos de Redeia (antigua Red Eléctrica) que pueden ver en la imagen inferior.

generación nacional al 17 de agosto de 2022

Recuerden que casi cuatro de cada cinco consumidores no hubieran tenido electricidad en España sin la nuclear y los ciclos combinados de gas, en las últimas semanas, como refirió Naturgy al dar a conocer sus resultados semestrales. Y que Enagás, en su boletín estadístico de julio, ha subrayado que la demanda de gas que se destina al sector eléctrico se ha disparado un 125,9% en el séptimo mes y un 83,2% desde enero. Pero claro ambos datos no le interesa destacarlos a Ribera, a quien sólo le entusiasman los molinos de viento y las placas solares, aunque no sean suficientes para garantizar el suministro…

Ribera ha estimado que el tope ibérico ha supuesto un ahorro de 1.383 millones en los dos meses que lleva en vigor, es decir, unos 22 millones diarios. Eso sí, hay que compensar a los productores de dicho gas que ahora tiene el precio topado... y eso encarecerá la factura. Asimismo, ha insistido en la línea de la demagogia, al destacar que el precio medio del mercado mayorista (más conocido como pool) ha sido de 143 euros por megavatio hora (MWh), al que luego se suma la compensación a las gasistas. Pero claro sin esta, ha sido muy inferior al de otros países de la Unión Europea, como Francia, Italia o Alemania. “Hoy prácticamente toda Europa tiene un precio superior a 500 euros/MWh”, ha añadido. Claro que la solución sería sacar el gas del pool eléctrico y poner precio fijo al resto de tecnologías

Respecto al real decreto de medidas de ahorro energético, la antesala del plan de contingencia que se presentará en septiembre para reducir el consumo de energía un 7%, como se ha comprometido con Europa, Ribera ha destacado que ya se ha reducido un 3,7% en la primera semana. Además, ha añadido que la acogida ha sido “extraordinariamente positiva”, a pesar del “ruido” generado en contra… y aunque sin alusión expresa no cabe duda de que se refería al PP, que han tildado dicho decreto “de improvisación energética” en más de una ocasión.

Entre ellas, el pasado martes 16, cuando el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del Partido Popular, Pedro Rollán, censuró que Pedro Sánchez opte por el “ordeno y mando” en lugar de hablar antes con comunidades autónomas y sectores afectados. En rueda de prensa, junto al secretario general del grupo popular en el Congreso de los Diputados, Guillermo Mariscal, ha presentado una batería de iniciativas parlamentarias contra la crisis energética, económica y social y este último considera que “es necesaria una reforma profunda de los planteamientos energéticos del Gobierno”.

Entre las iniciativas, el PP propone que no se ponga veto ideológico a las energías disponibles: pide que se permita investigar y extraer minerales como el uranio o el litio, y no descarta el fracking (es decir, la fractura hidráulica, técnica que sirve para extraer hidrocarburos como petróleo y gas), algo que ya reclamó Vox en unas jornadas en la Cámara Baja. De hecho, denuncia que “el Gobierno politiza las tecnologías” y critica que su “fundamentalismo tecnológico” ha llevado a España a pasar de importar el 0% del gas ruso en 2018 al 10% en estos momentos. Y el PP también apuesta por prorrogar la vida de las nucleares (algo en lo que coincide con Vox y Ciudadanos), cuyo calendario de cierre progresivo se producirá entre 2027 y 2035, y por una tarifa fija de la luz para los vulnerables.