Repsol se ha quedado sin premio bursátil al publicar sus últimos resultados, pues su cotización baja un 0,85%, en una sesión donde el Ibex 35 también se ha movido en color rojo en una línea similar tras días de máximos históricos. Todo esto después de conocerse que ha recuperado los márgenes de refino, olvidando el impacto del apagón del 28 de abril, pero aún sigue notando el abaratamiento del petróleo... Eso sí, actualizará su plan estratégico 2024-2027 hasta 2028 el próximo marzo.

La compañía multienergética que dirige Josu Jon Imaz no sube en bolsa este jueves, pero conviene recordar que su cotización acumula una revalorización del 32% en lo que va de año. Los resultados no han sido del todo buenos, algo que también se vio en el primer semestre. Además, el barril de Brent ha seguido abaratándose, pues cerró septiembre en 67 dólares y ahora se mueve en torno a los 64.

Las ventas en los nueve primeros meses han descendido, pasando de 43.323 millones a 40.827 millones. Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) se ha reducido un 9,9%, a 5.013 millones. El resultado neto ajustado -el que mide específicamente la evolución de los negocios- ha bajado un 19%, a 2.173 millones; y el resultado neto ha caído un 34,3%, a 1.177 millones. 

Por negocios, Exploración y Producción ha aportado 1.214 millones (+5%) al resultado ajustado. Le sigue la división de Cliente, con 599 millones (+21,3%), en parte, por el aumento en clientes de luz y gas en la Península Ibérica, superando ya los 2,9 millones, y por el alza en los clientes digitales a través de la app Waylet. El área Industrial ha contribuido con 545 millones (-54,7%), sobre todo, por el impacto del citado apagón en sus refinerías, pese a la recuperación en el tercer trimestre de los márgenes de refino; y el de Generación Baja en Carbono (el que incluye las energías renovables, por ejemplo) ha obtenido 43 millones, frente a los -12 millones que registró hace un año.

Imaz ha descartado próximas desinversiones en el negocio de Exploración y Producción, donde desde hace tiempo la estrategia es centrarse en los activos y países donde tienen mayores ventajas competitivas

El flujo de caja de las operaciones se ha incrementado un 14,5%, a 4.343 millones, pero ha ido a parar mucho más al pago de dividendo y a la recompra de acciones que a inversiones. En concreto, las inversiones orgánicas han descendido un 18,7%, a 3.500 millones; y las inorgánicas lo han hecho un 56,6%, hasta 381 millones. Además, la deuda neta ha ascendido a 6.890 millones, un 24,5% superior a la de hace un año (5.532 millones) y también mayor a la del cierre del pasado junio (5.728 millones), debido a la consolidación de la fusión del negocio de Exploración y Producción en Reino Unido con Neo Energy.

Descensos en los resultados de nueve meses, a pesar la mejora en el tercer trimestre, sobre todo en Industrial (al recuperar los márgenes de refino), Cliente y Generación Baja en Carbono. Imaz ha destacado que fueron “unos sólidos resultados operativos y financieros, respaldados por unos márgenes de refino robustos, una sólida actividad comercial y una asignación disciplinada de capital”. En la conferencia con analistas, Imaz ha referido que prevén dar entrada a un socio en 700 megavatios (MW) en energías renovables en España antes de que acabe este año o a principios de 2026, en línea con la tendencia de alianzas que se vive entre las energéticas. Asimismo, ha descartado desinversiones en el negocio de Exploración y Producción, donde desde hace tiempo la estrategia es centrarse en los activos y países donde tienen mayores ventajas competitivas, así como primar el valor sobre el volumen y liderar la reducción de emisiones de COen el sector al apostar por activos con menos emisiones por barril.