Raül Blanco continúa con la reducción de pérdidas que empezó a acometer su antecesor en la presidencia de Renfe, Isaías Táboas
A Renfe le sienta bien el menor precio de la energía (-30,3%) y el aumento de viajeros, pues ha reducido sus pérdidas un 26,3%, a 70,45 millones de euros, en el primer trimestre. Por tanto, la evolución en resultados mantiene la tendencia de los últimos periodos, a pesar del cambio en la presidencia: el socialista catalán Raül Blanco llegó al cargo, tras el cese de Isaías Táboas por el error en los trenes de Asturias y Cantabria.
El operador público ferroviario ha elevado sus ingresos un 7%, a 981 millones, gracias a haber transportado 128,36 millones de viajeros (+34,1%). Los ingresos de tráfico por venta de billetes y transporte de mercancías han ascendido a 901,3 millones, a los que se suman otros ingresos (por ejemplo, los del denominado AVE a La Meca). Cabe destacar el aumento del 35%, gracias a los abonos gratuitos en Cercanías, Rodalies y Media Distancia, y pese a las incidencias en Cercanías; superior al del 19,7% que han tenido los servicios comerciales (entre ellos, el AVE y el Avlo, donde tiene la competencia de franceses e italianos).
Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) se ha disparado, pasando de los 540.000 euros de hace un año a los 28,6 millones. Una gran mejora de la rentabilidad a la que ha contribuido el hecho de que se hayan encadenado tres meses consecutivos de ebitda positivo.
En paralelo, cabe referir que a Renfe le va bastante mejor que a Adif. El gestor de las infraestructuras ferroviarias (al que el operador y sus competidores -Ouigo e Iryo- pagan unos cánones por usarlas) redujo sus pérdidas a 296,7 millones en 2022, frente a las de 425,4 millones del año anterior y las de 108,6 millones de Renfe, pero ojo, afronta 690 millones en reclamaciones de las constructoras de AVE por los sobrecostes, según informa Economía Digital. Además, en el operador público ferroviario que preside Blanco no sólo se ve que se mantiene la cuota del PSC, sino también cómo Pedro Sánchez insiste en tener bien colocada a su ‘smart people’ en la recta final de la legislatura: ha ascendido a su amigo Gonzalo Pastor Barahona, que cobrará el doble.