Continúa la polémica acerca de la compra de Twitter por parte de Elon Musk, paralizada por la aparición de cuentas falsas en la red social. Según Musk, podrían alcanzar el 25% del total. El Ceo de la red social, Parag Agrawal, afirma que son menos del 5%. En cualquier caso, todo apunta a que el dueño de Tesla pagará menos de los 44.000 millones de dólares acordados. La rebaja podría ser de 11.000 millones. No está mal.

Ahora bien, mientras Musk intenta comprar Twitter y devolver la libertad de expresión a la red social, aparece -¡qué casualidad!- una antigua denuncia de acoso sexual (año 2016) que el directivo se ha apresurado a negar. Según la acusación, la denuncia, de una azafata de un jet privado de SpaceX, fue silenciada tras el pago de 250.000 dólares por parte de la compañía.

Musk ha negado los hechos y ha afirmado que la susodicha es una “activista de extrema izquierda de Los Ángeles” y que el único objetivo de los que sostienen la denuncia es “interferir en la compra de Twitter”. Ni la azafata ni su abogado han querido hacer declaraciones.

Todo esto sucede apenas una semana después de que Musk declarase que votará a los republicanos ya que “los demócratas se han convertido en el partido de la división y el odio”.