Puma perdió 246,6 millones de euros hasta junio, frente a las ganancias de 129,3 millones del mismo semestre del año anterior, ha informado el fabricante alemán de ropa y calzado deportivo.
La culpa, en parte, es de los costes extraordinarios de 102,6 millones, vinculado al programa de eficiencia "nextlevel" y de un deterioro del fondo de comercio, incluyendo un impacto adverso de 84,6 millones de euros en el segundo trimestre.
También ha influido que las ventas llegaron a los 4.018 millones de euros, un 4,8% menos, atribuido por la compañía al tipo de cambio, que restó unos 163 millones en el primer semestre de 2025.
"A pesar de las medidas de mitigación en curso, como la optimización de la cadena de suministro, los ajustes de precios y la colaboración con socios, se espera que los aranceles estadounidenses tengan un impacto negativo mitigado en 2025 de aproximadamente 80 millones de euros en el beneficio bruto", estima la empresa.
En otro orden de cosas, la multinacional ha fichado a Andreas Hubert, de 49 años, y exdirectivo de su competencia, Adidas, como nuevo director de operaciones, con efecto a partir del próximo 1 de septiembre. "Con su amplia experiencia en TI, abastecimiento y gestión de la cadena de suministro, aporta la combinación perfecta de visión estratégica y excelencia operativa", destacó Arthur Hoeld, CEO de Puma.
En cuanto a la historia de la marca Puma, en 1924, en Alemania, los hermanos Rudolf Dassler y Adolf "Adi" Dassler crearon una fábrica de zapatos, de nombre Gebrüder Dassler Schuhfabrik (fábrica de zapatos hermanos Dassler). Pero en 1948, se separaron: Adolf creó Adidas y Rudolf fundó Ruda (que luego pasaría a llamarse Puma).
