Casi con nocturnidad y quizás escondiéndose tras la esperada bomba que ha supuesto la publicación de la noticia de la autorización solicitada por el accionista Vivendi al Consejo de Ministros para adquirir hasta el 29,9% del Grupo PRISA con el que se convertiría en el principal accionista de la compañía, ha prestado el grupo Prisa sus resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año.

La verdad es que con las cifras que nos vuelve a obsequiar PRISA en este trimestre hay que tener mucha fe económica para invertir en ella, o bien necesidad de una mayoría para reconducir la línea editorial de los medios del grupo, ya que con la actual queda patente el camino a las pérdidas continuas.

El resultado sigue siendo negativo y no se ven cambios en la gestión que enderecen la situación

Veamos: cifras para verificar lo de la fe económica ya que el resultado neto de estos tres trimestres continúa siendo negativo 81,8 millones de euros (M€) de perdidas frente a los -209,3M€ del pasado ejercicio en el que se habían registrado 163,7M€ de deterioros, en total un 60,9% más pero un 79,5% menos sin tener en cuenta los extraordinarios del 2020. Mal resultado teniendo en cuenta la situación tan difícil del pasado ejercicio en el que los ingresos de explotación solo habían alcanzado los 494,6M€, pero en el presente han vuelto a ser inferiores, 485,7M€, -1,8%, a pesar o gracias a la gestión activa de coberturas de cambio. Por líneas de negocio destaca la reducción de los ingresos en educación, que suponen el 46% del total, ha sido de un 17,6%, en un ejercicio en el que se debía esperar una mínima recuperación y que, en su principal mercado, Iberoamérica, no ha sido así debido al cierre de escuelas en el primer trimestre. Distinto ha sido el desempeño de la división Media con un crecimiento en ventas del 17,4%, 163,5M€, en especial las de Prisa radio, con un crecimiento del 19,8% y los ingresos por noticias un 14,5%.

Los costes de explotación solo se han visto reducidos en un 1% interanual por lo que el EBITDA de tan solo 18M€ representa una variación interanual del -22,9%, que en educación es un -26,7%, mientras que en Media crece un 99,2% que corresponde a 0,2M€. Como vemos la compañía sigue sin gestionar bien ni generar recursos.

Continúa sin amortizar un fondo de comercio de 110 millones de euros

Otro de los grandes males de PRISA es su histórica deficiente situación financiera, una generación de caja de -34,6M€, -14,5M€ en el pasado ejercicio, a pesar de haber reducido el coste de intereses en un 31,8% hasta los 16,2M€ pero con una partida de 20,3M€ de pagos por indemnizaciones no puede dar otro resultado en la ecuación más que crecimiento de la deuda, que a finales de este tercer trimestre asciende a 855M€ (deuda neta) +58M de crecimiento interanual, donde la deuda con entidades de crédito asciende a 964,3M€ un 5,6% más que el pasado ejercicio, habiendo logrado en este 2021 que el 96,5% de ella tenga un vencimiento a largo plazo, con la generación de efectivo que tiene, esta deuda podría llegar a tener el calificativo de casi perpetua.

Por cierto, revisando el balance patrimonial observo que aún perdura una importante partida en su activo correspondiente a fondo de comercio y que asciende a 110M€ que representa un 12% del total del balance, veo que perdurará por los siglos a pesar de la obligatoria amortización de estos fondos.

Resumiendo, la situación de PRISA continúa siendo la de un paciente grave, por lo que el interés de un inversor como Vivendi con una importante división de medios de comunicación en su grupo de empresas, bien podría tener la intención del control de los medios de comunicación de PRISA que probablemente representan una parte importante de sus sociedades. Sus cadenas de radio SER, 40 Principales y cabeceras como El País, AS o Cinco Días podrían tener la oportunidad de mejorar su rentabilidad y sobre todo una línea editorial más acorde con la moderación cristiana del máximo accionista de Vivendi, don Vincent Bolloré.