Cuando escribo estas líneas la Cumbre de la OPEP aún no ha comenzado. Sin embargo, el precio del brent ya supera los 92 dólares/barril, mientras se anuncia una rebaja de la producción que podría alcanzar, nada menos que 1 millón de barriles por día. 

De inmediato, los mercados, tras dos sesiones al alza, se han venido abajo. El IBEX 35, a mitad de sesión caía dos puntos.

Y esto demuestra al menos dos cosas:

1.Que en contra de los que dicen los ecologistas, hay petróleo para los próximos 50 años. El crudo seguirá siendo esencial en muchos sectores clave. Los productores no tienen ninguna prisa en vender.  

2.Más grave: Occidente ha perdido toda su influencia en el mundo del petróleo. Que en estos momentos de crisis económica profunda, con la inflación enseñoreándose de todo Occidente, la OPEP decida reducir la producción para disparar los precios, da cuenta de lo mucho que ha llovido desde los tiempos de Kissinger.