El consejero delegado y primer ejecutivo, César González-Bueno, y Pep Oliu, presidente no ejecutivo del Banco Sabadell
"El Sabadell es un banco español. Su esencia es catalana y española. Nuestro mundo, nuestro proyecto y nuestro futuro siempre estará en España". Son palabras de Pep Oliu, presidente no ejecutivo del Banco Sabadell, la cuarta entidad bancaria de España, que marca distancias con la actitud del presidente de Ferrovial, Rafael del Pino.
Lo de SVB o Credit Suisse no puede ocurrir en España, aseguran en Banco Sabadell
El consejero delegado y primer ejecutivo, César González-Bueno, resume el momento dulce que atraviesa la entidad. "Desde 2020, el Sabadell es el banco europeo que más ha crecido en capitalización. Desde el 1 de enero, el que más ha crecido de todo el sector bancario español".
Volvemos a Oliu. Asunto de moda: lo de SVB o Credit Suisse no puede ocurrir en España, aseguran en Banco Sabadell. Porque están más supervisados -en fin, no lo considero argumento definitivo- pero también porque esto no es una crisis bancaria, sino de deuda. Los malos de esta película no son los banqueros, los que ahora sufren la subida de los tipos de interés, tampoco son los bancos centrales, pues estaban obligados a solucionar el absurdo de tipos en negativo, pero nunca debieron alimentar las demagogias de los políticos irresponsables, los verdaderos culpables, pues, son los gobiernos, los que están sobreendeudados y los que se niegan a reducir el gasto público.
El Sabadell, que en su día casi se regala al BBVA, y tras la llegada de González Bueno, no acepta fusionarse con nadie. Ni tan siquiera va aprovechar su excedente actual para expandirse con fuerza. Lo hará, y no en el sur de España, su gran zona de sombra, si acaso, en Madrid y muy lentamente.
El Sabadell ni se va a fusionar ni se va a expandir. Si acaso, en Madrid y muy lentamente
La novedad de la Junta que se celebrará el jueves 23 es que va a recurrir a la amortización de acciones, a la recompra de sus propios títulos. Oliu lo explica así: la mitad del accionariado del Sabadell son particulares, la otra mitad institucionales. El particular quiere dividendo, el institucional prefiera la amortización de acciones, que aumenta la cotización y, además, ofrece mayor rentabilidad fiscal. Con ello, a los cuatro céntimos por acción de 2023, el Sabadell añade un dividendo indirecto que mejorará la rentabilidad por acción.
Recurre a la amortización de acciones para satisfacer a los fondos pero aumentará el pay-out.
Eso sí, Oliu lo pasó mal con su núcleo duro de accionistas, del que ahora sólo queda el colombiano-norteamericano David Martínez, con un 3,8% del capital. No repetirá la hazaña.
Recurre a la amortización de acciones para satisfacer a los fondos pero aumentará el 'pay-out'
Como todos los bancos, el objetivo primero del Sabadell camina ahora por ese proceloso y deseado mundo de la banca privada. El banco de González Bueno distingue entre dos objetivos: clientes con más de 100.000 euros por administrar, que van directamente a fondos, estructurados, pagares, etc. y más 1.000.000 de euros, que es donde empieza a la banca de verdad.
¿Servicio al cliente? Aquí el Sabadell se defiende como gato panza arriba, asegura que desde hace un año la presión sobre sus oficinas ha caído al tiempo que suben las operaciones digitales. Vamos que pueden seguir reduciendo oficinas y empleados. ¿Lo van a hacer? No, este año no, no habrá EREs. Pero en 2024... ya veremos.