Para Onur Genç, el BBVA es una familia que debe trabajar unida para lograr los objetivos comunes de la entidad en todo el mundo. El Ceo del banco ha reconocido que le preocupa el hecho de que la plantilla en España pueda estar desmotivada, después de que se apuntaran al expediente más de 5.200 empleados, casi 2.300 más de los admitidos. “Es nuestra responsabilidad”, ha afirmado este viernes, en respuesta a Hispanidad, durante la presentación de los resultados a la prensa. “Nuestro trabajo es asegurarnos de que nosotros, como familia, trabajemos todos juntos", ha insistido.

Lo cierto es que, como adelantó Hispanidad, la plantilla del banco en España ha ‘desconectado’ de la dirección, tras el durísimo ajuste -el mayor en toda la historia de la entidad- y el modo con el que se llevó a cabo la negociación con los representantes de los trabajadores. Además, el BBVA será una familia, pero, como adelantó Hispanidad, la relación del Ceo con Carlos Torres es como las fincas de Extremadura: manifiestamente mejorable.

Turquía, tierra natal de Genç, sigue siendo un mercado prioritario para el banco con sede en Bilbao. Ni siquiera los últimos ceses en su banco central, ceses ordenados por Erdogan, van a provocar un cambio de estrategia. Genç confía, en cualquier caso, en que el nuevo equipo tome las medidas adecuadas para hacer frente a la inflación, que en septiembre alcanzó el 19,58%. No sabemos a ciencia cierta si Erdogan se lo permitirá. Las últimas destituciones se produjeron, precisamente, por las discrepancias entre el mandatario turco y el Banco Central de Turquía, que quería subir los tipos de interés.