El Tesoro colocó este jueves un total de 6.785 millones de euros en una subasta de deuda de medio y largo plazo. Hablamos, concretamente, de 2.159,1 millones en bonos del Estado a 3 años, con un interés marginal del 2,165%, superior al de la subasta anterior, del 2,124%.
También colocó 2.132,29 millones en obligaciones del Estado con una vida residual de 9 años y 10 meses, con una rentabilidad del 3,167%, superior al 2,912% de la subasta anterior.
Además, el Tesoro colocó 735,4 millones en obligaciones del Estado indexadas a la inflación a 10 años, con un interés marginal del 1,478%, superior al 1,235% de la subasta anterior. Por último, colocó 1.758,38 millones en obligaciones del Estado a 15 años, con un cupón del 3,5% y una rentabilidad marginal del 3,676%.
No es una buena noticia. Para empezar, la mejor subasta de deuda pública es la que no existe, pero si la hay, lo más positivo es que la rentabilidad baje. Llevamos una semana en la que ha sucedido justo lo contrario. Y es que la deuda de hoy son los impuestos de mañana. ¿Para cuándo un Gobierno que recorte el gasto público? ¡Ánimo!, no es tan difícil.