
La semana no pinta bien para el magnate Carlos Slim. Metrovacesa ya le amargó el comienzo del mes, con reducción de ingresos, hecho que por otro lado no detuvo al mexicano ni al Santander para ordenar un suculento reparto de dividendo. Y para continuar con las penas, hoy miércoles se han publicado los resultados de Realia y de Inmocemento.
Hay que recordar que Slim controla el 90% del capital de Realia a través de su sociedad Control Empresarial de Capitales, siendo también el principal accionista de FCC, cuya actividad inmobiliaria ha sido absorbida recientemente por Realia, firma integrada a su vez en Inmocemento.
Inmocemento comenzó a cotizar el 12 de noviembre del año pasado y según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), estos nueve primeros meses del año han tenido luces y sombras. El grupo obtuvo un beneficio neto atribuible de 274,5 millones de euros en los nueve primeros meses del año, cifra que multiplica por más de dos (+134,5%) las ganancias del mismo periodo de 2024, que fueron de 117 millones de euros.
Sin embargo, el grupo vio descender sus ingresos en un 1,7% respecto al mismo periodo del año anterior, lo que suponen 657,8 millones de euros. Por lo que la compañía ha tenido que explicar que ese beneficio disparado, o "marcado aumento" como lo han llemado, se debe a la reducción de los gastos financieros por la menor deuda, y al impacto positivo de los resultados de entidades por puesta en equivalencia, tras registrar el pasado mes de abril 132,6 millones de euros generados por la venta de la participación del 45% que la cementera ostentaba en Giant Cement Holdings.
El Grupo Inmocemento obtuvo un beneficio neto atribuible de 274,5 millones de euros en los nueve primeros meses del año, cifra que multiplica por más de dos (+134,5%) las ganancias del mismo periodo de 2024, que fueron de 117 millones de euros
Por áreas de negocios también encontramos buenas y malas noticias. El negocio de Cemento, como principal contribuyente a los ingresos del grupo, avanzó un 1,4%, apoyado en precios y volúmenes favorables en el mercado español, "mitigados" por una menor actividad exportadora. Pero el negocio de Inmobiliario experimentó una contracción del 9,6% debido a la reducción de ingresos por venta de suelo y a la menor entrega de promociones, efecto que, según el grupo, fue atenuado por el crecimiento sostenido en la actividad de patrimonio en renta. Los ingresos por rentas de patrimonio registraron un crecimiento del 3,7% y el margen de explotación del área se situó en el 56,7%, superior al 54,9% del año anterior.
En línea, el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 231,7 millones de euros entre enero y septiembre, un 2,2% inferior al del ejercicio anterior. El área Inmobiliaria aportó el 41,3% del Ebitda del grupo, con un total de 95,7 millones de euros, lo que representa una reducción del 6,5% respecto al mismo periodo del año anterior. El área de Cemento aportó el 59% del Ebitda del grupo, con un crecimiento del 1,7% respecto a 2024, alcanzando los 136,8 millones de euros. La compañía ha atribuido este aumento a los mayores volúmenes vendidos y al entorno favorable de precios en el mercado de España. El margen de explotación fue del 28%, frente al 27,9% del ejercicio 2024.
El grupo ha informado además de que su deuda financiera neta se redujo hasta los 552,2 millones de euros a cierre de septiembre, lo que representa una disminución del 35,2% respecto a diciembre de 2024: "Esta significativa reducción, equivalente a 300,3 millones de euros, se explica por la sólida generación de caja operativa en ambas áreas de negocio junto con la venta de la participada por el área de cemento".
Y si nos vamos a la cuenta de resultados que Realia ha presentado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), más de lo mismo, obtuvo un resultado neto atribuible de 61,54 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que supone un incremento del 17,4% respecto al mismo periodo de 2024.
La compañía ha reflejado en sus resultados la fusión inversa aprobada el 23 de junio de 2025, por la que Realia Business absorbió a su matriz FCyC, sociedad que aglutina el negocio inmobiliario del grupo FCC. En concreto, la operación, con efectos desde el 1 de enero de 2025, implica la transmisión en bloque del patrimonio de FCyC, pasando Realia a asumir sus bienes, derechos y obligaciones.
Volviendo a las cuentas, los ingresos totales hasta el tercer trimestre de 2025 han sido de 186,14 millones de euros, un 8,2% inferior al mismo periodo de 2024. En el área de promoción, los ingresos han disminuido un 21,3% (-20,57 millones de euros) respecto a septiembre de 2024, que se justifica por menores operaciones de venta de suelo. En el área de patrimonio el incremento de los ingresos del 3,7%. Adicionalmente, el Grupo ha obtenido ingresos por prestación de servicios y otros por importe de 0,85 millones de euros.
Ese descenso también se nota en el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado, que fue de 95,62 millones de euros entre enero y septiembre de 2025, cifra un 9,2% inferior a la registrada en los tres primeros trimestres del año pasado, al incluir las provisiones asociadas al activo circulante por importe de 4,56 millones de euros.
Si nos vamos a la cuenta de resultados que Realia ha presentado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), más de lo mismo, obtuvo un resultado neto atribuible de 61,54 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que supone un incremento del 17,4% respecto al mismo periodo de 2024
La buena noticia viene por la deuda financiera neta en 778,99 millones de euros a 30 de septiembre, frente a los 856,52 millones del mismo periodo de 2024, lo que supone una reducción del 9,1%. Durante julio de 2025, la firma canceló deuda con entidades financieras por 200 millones de euros y suscribió un contrato de crédito con su matriz Inmocemento por un límite de 170 millones. A cierre de septiembre, la compañía tenía dispuestos 130 millones de dicho préstamo.
Slim no ha recibido grandes alegrías: Metrovacesa, Inmocemento y Realia reducen ingresos, todo esto en medio de su plan de convertirse en el primer inmobiliario español. Tras la noticia de la venta de otro 25% de FCC Medio Ambiente la teoría de los planes del mejicano toman más fuerza: su troceo de FCC y avanzar hacia el ‘esquema Villalonga’.
Todo con el fin, como decimos, de quedarse con lo que le gusta y llegar a ser el primer inmobiliario español, cogiendo Realia y Metrovacesa, excluyendo de bolsa esta última, y haciéndose con el control total.
Pese al sabor agridulce de las cuentas, Realia sigue siendo la joya de la corona de Slim, más unida a FCC, y más cuando consiga hacerse con Metrovacesa.











