Junta de Accionistas de Naturgy, correspondiente al ejercicio 2023. En contra de lo que se ha venido diciendo, Caixa-Criteria (primer accionista, con un 27% del capital) ha votado a favor de la gestión de Francisco Reynés, así como de su salario y de los salarios de su equipo directivo.

No sólo eso, en un gesto inhabitual, Criteria, presidida por Isidro Fainé y ahora con Ángel Simón como consejero delegado, ha emitido un comunicado (ver al final) en el que de forma expresa apoya la gestión del presidente Reynés. 

Para ser exactos, en la Junta, la gestión de la Dirección ha resultado aprobada por el 99% de los votos presentes (quorum del 90%). Eso sí, los retribuciones fueron aprobadas por el 76% de los presentes, con un 22% de abstención y el 2% de noes. O lo que es lo mismo: tanto BlackRock como CVC -y, por supuesto, Criteria- votaron a favor de los  sueldos de Reynés y su equipo, mientras los australianos de IFM votaron en contra.

Por tanto, lo negro se volvió blanco y ahora, cada cual, tiene que retratarse. Lo cierto es que Reynés ha conseguido mantener las buenas relaciones con los argelinos -a quien no soportan es al Gobierno Sánchez en general y al ministro Albares en particular-  y en 2023 ha cerrado el mejor ejercicio de la historia de Naturgy. Además, la absorción de GIP por Blackrock deja al segundo socio pendiente de todas las aprobaciones oficiales necesarias. En cualquier caso, por  el momento, Larry Fink ya ha dejado claro que no piensa entrar en guerra.

Caso CVC: Javier de Jaime, está preocupado  po otra cuitas, algunas jurídicas, y ya no tiene prisa por marcharse... y más con la evolución de la cotización y del dividendo. La única oposición a Reynés es el australiano IFM, que no deja de ser el cuarto socio, con un 15% del capital y cuyas baladronadas sobre lo que iba a aumentar su posición en Naturgy, con un mercado estrechísimo, en una compañía con una capital flotante mínimo, ya no impresionan a nadie 

Y por si no bastara todo lo anterior, dejando a un lado a la talibana Teresa Ribera, lo cierto es que el Gobierno sabe que el gas seguirá siendo necesario durante mucho tiempo.