Patricia Ayuela, consejera delegada, y Pablo González-Schwitters, secretario del Consejo
La junta de accionistas de Línea Directa, celebrada este jueves en la madrileña localidad de Tres Cantos, ha dejado constancia de una cosa: a Alfonso Botín, presidente no ejecutivo de la aseguradora, no le gusta que le saquen primeros planos. Así, pudimos ver a Patricia Ayuela mientras pronunciaba su discurso y al secretario del Consejo, Pablo González-Schwitters, mientras detallaba los pormenores de la asamblea. Sólo pudimos ver a Botín en planos generales.
Y esto es bello porque el hijo de Jaime Botín es, además, vicepresidente ejecutivo de Bankinter, donde tampoco tiene ningún protagonismo mediático a pesar de representar al primer accionista de la entidad. El protagonismo se lo lleva la CEO, María Dolores Dancausa quien a su vez, no le termina de aceptar como sí hace con su padre, Jaime. Dancausa, a su vez, no se entiende con Ana Botín, presidenta del Santander, como hemos contado en Hispanidad. Podría ser una telenovela y no descartamos que algún día se lleve a las pantallas.
Dicho esto, la junta de Línea Directa contó únicamente con la intervención del representante de Adicae, que criticó la gestión y calificó la evolución de la cotización de “nefasta”, con más de un 30% de depreciación desde su debut en bolsa.
Fue entonces cuando surgió la figura de Alfonso, primero para defender al “magnífico” equipo directivo, que “se está dejando la piel”, y luego para dejar claro que la compañía seguirá operando en solitario, a pesar de rumores de fusión por la caída de la acción: “No tenemos ninguna intención de hacer ninguna operación corporativa”, sentenció. Por cierto, Botín ni siquiera sale citado en el comunicado de la compañía.
