El Tesoro Público ha colocado este jueves 6.480,39 millones de euros en una subasta de bonos y obligaciones del Estado. La demanda conjunta de todas las referencias ha ascendido a los 12.450,45 millones de euros.

En concreto, ha adjudicado bonos del Estado a 3 años por valor de 2.139,27 millones, con un interés marginal del 3,441%, frente al 2,928% anterior.

También ha captado 1.475,05 millones en las obligaciones del Estado a 7 años, con un interés marginal del 3,527%, respecto al 3,212% de la subasta pasada.

En las obligaciones del Estado a 10 años, ha vendido 2.363,89 millones, y la rentabilidad se ha colocado en el 3,773%, respecto al 3,17% anterior.

Por último, en las obligaciones del Estado indexadas a la inflación a 15 años, el Tesoro ha subastado 502,18 millones, y el interés marginal se ha situado en el 1,176%, respecto al 1,032% pasado.

Nótese, por tanto, que el Tesoro ha pagado intereses más elevados en las cuatro referencias emitidas y con rentabilidades superiores al 3% en tres de ellas.

Lo cual no es una buena noticia para los españoles porque se supone que hay que pagar más por la deuda que el Estado subasta. Una deuda que, por otra parte, está en las nubes: alcanzó en 2022 los 1,502 billones, el 113,2% del PIB, cuando la regla fiscal de la UE fija el límite de deuda en el 60% del PIB... 

El bono español a diez años cotizaba hoy al 3,78%. Y la prima de riesgo española se situaba en los 104 puntos. 

Y para más inri, este jueves, en Antena 3, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha reiterado que "es muy probable" que los tipos de interés de la eurozona suban en marzo otros 50 puntos básicos, mientras que ha descartado cualquier bajada del precio del dinero antes de que la Inflación se haya estabilizado en línea con la meta del 2%, algo que no espera suceda antes de 2025.