Ignacio Juliá, consejero delegado de ING España y Portugal desde noviembre de 2020
Vayamos por partes, como diría Jack el Destripador. Primero ING España, que no ofrece cuenta de resultados, pero sí la evolución del número de clientes. La filial que dirige Ignacio Juliá ha perdido 211.105 clientes durante los nueve primeros meses del año, un 5% respecto al mismo periodo de 2021, pero ha logrado frenar la hemorragia en el tercer trimestre, con 19.840 nuevos clientes respecto al segundo (+0,5%).
La noticia esperanzadora es que la Cuenta Nómina sumó 178.680 nuevos clientes hasta septiembre, un 6,6% más que en 2021, aunque ya no tiene el tirón de antaño.
Lo que no ha logrado frenar el banco es la caída de productos de inversión, que acumulan 1.448 millones menos desde enero, un 10% respecto a septiembre de 2021. Una reducción que en el tercer trimestre fue del 5% respecto al segundo (658 millones menos).
En cuanto al grupo, tampoco tenemos buenas noticias: ganó un 32,5% menos hasta septiembre por el aumento de las provisiones, sí, pero también por la caída del negocio, principalmente los ingresos por intereses netos, que se redujeron un 0,3%, hasta 10.212 millones de euros. Las comisiones aumentaron un 4,1%, pero su contribución (2.698 millones) es pequeña en el cómputo global.
Esta caída del negocio se vio más claramente en el tercer trimestre: los ingresos por intereses se redujeron un 1,7%, hasta 3.332 millones y las comisiones también cayeron, un 0,7%, y no superaron los 876 millones.
Por último, llegamos al capítulo de las provisiones, que alcanzaron los 1.592 millones hasta septiembre, frente a los 170 millones de 2021.
La buena noticia para los accionistas, fue el anuncio de la recompra de acciones por un importe máximo de 1.500 millones de euros. Este jueves, las acciones del grupo suben más de un 8% en bolsa. Eso sí, ahora valen un 13,8% menos que en enero.