
Un directivo de Indra se quedó de piedra esta mañana de miércoles, al observar cómo el diario económico Expansión cedía su portada y su contraportada y hasta cuatro páginas, a Santa Bárbara, hoy GDELS, es decir, a la filial de la norteamericana General Dinamics, en un alarde publicitario donde también aparecen nada menos que la propia Indra, la vasca SAPA, de los Aperribay, y el segundo accionista de Indra, EM&E, es decir, la empresa de los hermanos Ángel y Javier Escribano.
Y una curiosidad, se nos presenta Santa Bárbara como un producto español con un "equipo de liderazgo mayoritariamente español: 6 de 12". Para entendernos Santa Bárbara no es otra cosa que una filial del grupo norteamericano General Dinamics. La compró en su día, en bancarrota total con tal de entrar en el bazar de las armas español.
Luego fue el gran éxito de Murtra en Indra, que les arrebató el puesto de primer socio del consorcio Tess Defense y los gringos dejaron de mandar: ahora manda Indra, que es la que reparte juego y donde el Gobierno español figura con un 27% del capital.
Ese es el problema, que ahora Ángel y Javier Escribano pretenden que Indra compre su empresa EM&E, una operación impresentable en el que el presidente del comprador es el propietario de la empresa vendida.
Pero los Escribano van cubriendo etapas ante la inacción del Gobierno. Indra se convierte en el monopolista de la fabricación de armas a golpe de anuncio publicitario. Y todo el mundo calla.