Grifols ha tropezado en 2021 al ganar 182,8 millones  (incluyendo el impacto del Covid), lo que supone un 70,4% menos que el año anterior, pero no recibe castigo en bolsa (+5%). Aún así, su presidente, Víctor Grifols Roura, no lo nota en su remuneración, aunque sí los dos CEO -su hijo Víctor Grifols Deu y su hermano Raimon Grifols Roura-. ¡Ole!

En concreto, las remuneraciones de los 13 consejeros de Grifols se han situado en 4,415 millones (de los que 3,9 millones se han abonado en metálico), por debajo de las de 2020, cuando se repartieron 4,965 millones (de los que 4,432 millones fueron en metálico). Y por cierto, estas últimas no gustaron al 9,94% de los accionistas, mientras el 88,10% las aprobó y un 1,94% se abstuvo en la votación en la Junta. Entre los 4,415 millones de 2021, destacan los 965.000 euros que ha recibido Víctor Grifols Roura, exactamente lo mismo que el año anterior, pese al desplome del beneficio. Por su parte, Víctor Grifols Deu ha pasado de 1,363 millones a 1,11 millones ( de los que 215.000 euros los ha recibido en acciones) y Raimon Grifols Roura ha bajado de 1,562 millones a 1,19 millones (de los que 295.000 euros se los llevado en acciones).

De cara a este año, prevé volver a crecimiento y mejorar la rentabilidad a medida que las donaciones de plasma se normalicen y aceleren, y espera un entorno favorable de precios y la disminución del coste por litro

La multinacional española de hemoderivados, que tiene el plasma como principal negocio, tampoco ha logrado aumentar su Ebitda (-27,4%, a 961,5 millones) ni su ventas (-3,7%, a 4.933,1 millones). En esta última cifra han destacado los 3.815 millones (-5,9%) de Bioscience, que se vio impactada por limitaciones en el suministro de plasma y ha sido la única división que ha reducido ingresos frente a los aumentos del resto (Diagnostic, Bio Supplies y Hospital), aunque sigue siendo la más importante. Eso sí, Grifols ha logrado reducir ligeramente su elevada deuda financiera neta a 5.828 millones, lo que supone un ratio de 5,4 veces el Ebitda que ha sido algo superior debido a “las adquisiciones estratégicas” acometidas por valor de 520 millones, pero no tiene vencimientos de deuda significativos hasta 2025.

La compañía, que tiene como principal accionista a la familia Grifols Roura, también ha dado entrada en su accionariado al millonario George Soros y al fondo soberano de Singapur (GIC). De cara a este año, prevé volver a crecimiento y mejorar la rentabilidad a medida que las donaciones de plasma se normalicen y aceleren, y espera un entorno favorable de precios y la disminución del coste por litro.