Gabriel Escarrer, CEO y presidente de Meliá, y presidente de la patronal Exceltur, durante su intervención inaugural
El sector turístico es el más pujante -por no decir el único- de la economía española, y lo es a pesar del sector público, que en muchos casos no es que no ayude, sino que se dedica a poner trabas con tanta burocracia. “2023 empezó bien y terminó aún mejor”, afirmó Gabriel Escarrer, presidente de Exceltur y presidente y CEO de Meliá Hotels International este martes, durante su intervención en el 12 Foro Exceltur, celebrado en IFEMA (Madrid).
España no sólo ha recuperado los niveles precovid, sino que los ha superado, aunque, como recordó Escarrer, todavía hay empresas que arrastran el endeudamiento provocado por el cierre sanitario, “sin apenas ayudas”. Vamos bien, pero el golpe fue brutal y las AAPP no ayudan prácticamente nada.
“Ha llegado el momento de pasar de la retórica a la acción”, señaló Escarrer. Es decir, ha llegado el momento de iniciar una nueva etapa de colaboración público-privada. Y la primera petición fue mayor contundencia y determinación para poner coto a las viviendas turísticas. La predisposición del sector no puede ser mejor. “Quiero terminar tendiendo la mano al Gobierno”, incidió Escarrer. Y no sólo al Gobierno central, sino también a los autonómicos y municipales.
Dicho esto, ¿qué tendrá el turismo que requiere tanto trabajo que tanto el ministro como el secretario general de la OMT admitieron estar agotados. Durante su intervención, Jordi Hereu afirmó estar viviendo días “frenéticos” y tener la agenda completa. Zurab Pololikashvili -con perdón- también está agotado: “Estoy cansado sólo de ver que vienen 45 ministros a Fitur y tenemos que atenderlos”. Pues hala, ¡a trabajar!