La fusión por absorción de Mediaset por la matriz, MFE-Media for Europe, se ha aprobado este miércoles, tal y como estaba previsto, en la Junta General Extraordinaria de Accionistas de la empresa que preside Borja Prado. Tranquilos: tras la culminación del proceso -mes de abril-, Prado seguirá al mando de Grupo Audiovisual Mediaset, la nueva sociedad constituida con los activos de la compañía en España.

También se ha aprobado el nombramiento de Alessandro Salem como consejero. Salem, junto a Massimo Musolino, fue ascendido a consejero delegado de Mediaset en noviembre, tras la salida de Paolo Vasile.

Todo esto obedece al nuevo proyecto de Silvio Berlusconi para crear la gran plataforma audiovisual/digital europea, para entendernos, un Netflix europeo. Y Borja Prado es el encargado de ‘vender’ la idea entre sus contactos del Golfo Pérsico para que lo financien. La fusión-absorción aprobada este miércoles es sólo el primer capítulo, pero ya ha dejado mella en Prado Eulate: la opa lanzada por Mediaset Italia para hacerse con el 44% de Mediaset España sólo logró el 82,9% de aceptación, inferior al 85%, el mínimo fijado por la compañía.

Prado puede resarcirse, en cualquier caso, si logra que sus ‘amigos’ del Golfo Pérsico aporten financiación al proyecto ideado por Berlusconi. De momento, MFE sigue en mantillas y no parece que Prado lo esté consiguiendo.

Y a todo esto no conviene perder de vista a Vivendi, de Vicent Bollorè, todavía accionista de Mediaset Italia (4,6%) y dueño del 9,9% de PRISA. En un primer momento, Vivendi se alzó en contra de la operación aprobada este miércoles, pero finalmente cedió a las pretensiones del grupo propiedad de Silvio Berlusconi.