Un dato muy negativo es la disminución de autónomos en este tercer trimestre, que cae en casi cincuenta mil personas (49.600)
El número de ocupados aumentó en 359.300 personas en el tercer trimestre de 2021 respecto al trimestre anterior (un 1,83%) y se sitúa en 20.031.000, según la EPA del tercer trimestre publicada por el INE.
Esto supone no solo superar el nivel de empleo que se tenía antes de que estallara la crisis pandémica -19.966.900 en el último trimestre de 2019- sino que es el número de ocupados más alto desde el cuarto trimestre de 2008 cuando se contabilizaban 20,05 millones de trabajadores.
En los 12 últimos meses el empleo ha aumentado en 854.100 personas (328.300 hombres y 525.900 mujeres), un 4,45% más.
El número de parados baja este trimestre en 127.100 personas (–3,59%) respecto al segundo trimestre, con lo que la tasa de paro desciende del 15,26% al 14,57%. En los 12 últimos meses, el paro ha descendido en 306.200 personas (–8,23%).
Pero aún hay 3.416.700 personas en paro. Que son más que los 3.191.900 parados que había en el cuarto trimestre de 2019, antes del Covid.
En ese tercer trimestre, el sector público aumentó la ocupación en 44.500 personas y en el privado en 314.800. Y, tomando como referencia los últimos 12 meses, el empleo ha crecido en 707.200 personas en el sector privado y en 146.900 en el público.
Un dato muy negativo es la disminución de autónomos en este tercer trimestre, que cae en casi cincuenta mil personas (49.600)
Un dato muy negativo es la disminución de autónomos en este tercer trimestre, que cae en casi cincuenta mil personas (49.600). Esto muestra el duro golpe que los autónomos están sufriendo con la crisis, al ser el grupo más olvidado por el Gobierno y al que sus decisiones está afectando de manera más dura, como la subida de las cotizaciones sociales ligadas al salario mínimo y a los cambios que el Ejecutivo quiere poner en marcha, añade Libertad Digital.
Los ERTE siguen afectando a los datos de empleo, ya que estas personas se consideran ocupados según las estadísticas. Eso sí, su efecto distorsionador sobre las estadísticas es cada vez menor porque la mayor parte se han reincorporado al empleo. En total, quedan unos 95.000 asalariados en ERTE que no trabajan (una parte están con reducción de jornada), esto es, menos de la mitad que en el segundo trimestre. A lo largo del verano se reincorporaron más de 111.000 personas del ERTE a la actividad, lo que muestra también otra vía de creación de empleo que no se ve reflejada en la estadística de ocupados totales, añade El Confidencial.