En Alemania hace más frío que en España, en general, y todas las previsiones macro apuntan a un próximo invierno gélido provocado por el corte de gas ruso. Deutsche Bank y Commerzbank no son ajenos a esta situación y ya han tomado medidas, aprovechando los positivos resultados cosechados hasta junio.

Así, el primero de ellos, el Deutsche, que disparó el beneficio un 31,6%, hasta los 2.106 millones, destinó 525 millones para provisiones para hacer frente a futuros impagos. En junio de 2021, cuando solo se hablaba de recuperar el nivel precovid, la entidad solo destinó 144 millones.

Su vecino y competidor fue todavía más drástico y, tras ganar 768 millones desde enero -venía de perder 394 millones en 2021- destinó 570 millones para provisiones. El año anterior solo fueron 106 millones.

“No somos inmunes al entorno marcoeconómico, por lo que nos estamos preparando para el probable evento de una recesión económica”, afirmó el Ceo de Deutsche Bank, Christian Sewing, durante la presentación de los resultados.

Pero mientras los bancos alemanes hacen acopio de provisiones, los españoles las liberan, lo que les ha permitido presentar unos mayores beneficios semestrales. Ya veremos en los próximos trimestres, cuando todo el mundo vuelva a sus casas tras las vacaciones y el que tenga trabajo pueda volver a su puesto.