La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha hablado y lo ha hecho con mucha dignidad. Y esto es bello e instructivo porque demuestra que hasta la CNMC de doña Cani Fernández, puede decir cosas lógicas. Eso sí, Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) lleva dos meses repitiendo que se trata de un informe consultivo: o sea, que se le pueden hacer pedorretas.

En resumen, que la subasta de los derechos del fútbol de la liga española se planteará para los próximos cincos años -todo un lustro- a partir de la temporada 2022-2023. En cinco años pueden pasar muchas cosa pero tú ya te has comprometido y -ahora hablo de Telefónica- por mucho tiempo.

¿Y por qué Tebas insiste en que la subasta de los derechos de emisión de la Liga se otorgue por cinco años? Sencillo, porque Florentino Pérez -si lo prefieren la Juventus, el Real Madrid y el Barça, continúan empeñados- no ha abandonado su proyecto de Superliga europea y porque el Tribunal Europeo puede decir pasado mañana que la Superliga tiene luz verde o, como esperan mucho, creará un sistema híbrido de ligas nacionales y Superliga europea, similar al actual pero con más presencia de los partidos entre grandes clubes.

Y el señor Tebas quiere tener firmados partidos por un lustro… para ponérselo difícil a la posible futura Superliga. 

A todo esto, ¿quién será el ganador de la subasta? Pues lo esperado es que sea Telefónica junto a Dazn, la sociedad por internet que ya tiene los derechos, por ejemplo, de las carreras de motos y que mantiene buenas relaciones con Movistar. Para cinco años, por supuesto.

Ni que decir tiene que Tebas también marca precio: mas/menos un 2% del actual, con un coste total de 1.070 millones de euros. O sea, un dineral.