Es una de las normas del llamado buen gobierno corporativo: tener más consejeros independientes que dominicales. Los primeros, se presupone, defienden mejor los intereses de los minoritarios, frente a los malvados dominicales, que representan a la propiedad.

Pues bien, aunque aceptemos el razonamiento -tiene más lagunas que certezas ya que la propiedad, en líneas generales, se implicará más y mejor porque está en juego su patrimonio-, no se puede concluir que los consejeros independientes vayan a tomar decisiones pensando únicamente en el beneficio del pequeño accionista, ni mucho menos.

Al contrario, un vocal que cobre un buen sueldo por el simple hecho de serlo, ¿no apoyará las decisiones que le convengan para permanecer en el cargo muchos años?

Esa era, precisamente, la manera que tenía Francisco González (FG) para controlar el Consejo de Administración: durante muchos años fueron los consejeros mejor pagados del Ibex, una política de remuneraciones que ha continuado su sucesor, Carlos Torres.

Efectivamente, un consejero no ejecutivo del BBVA cobró 129.000 euros como mínimo en 2022 o, si lo prefieren, 10.750 euros mensuales, a los que habría que añadir los complementos por ser miembro de alguna comisión, lo que eleva la cifra final por encima de los 200.000 o, incluso, los 400.000 euros anuales. No está mal.

El Santander de Ana Botín no es tan generoso, pero casi: 95.000 euros por ser consejero no ejecutivo, más la prima por asistencia a las reuniones (2.600 euros por Consejo), más el añadido por pertenecer a alguna comisión y sus reuniones. Así, la retribución final se sitúa, fácilmente, por encima de los 200.000 euros.

Y así sucede en todos o casi todos los bancos del Ibex. La retribución mínima en Caixabank se situó en los 90.000 euros, y la de Bankinter, atención, en los 97.595 euros más primas de asistencia. Llama la atención el banco de Jaime Botín porque, además, de cara a este 2023 ha subido la remuneración un 4,5%, hasta los 101.987 euros como mínimo, más primas de asistencia.

Menos llamativa resulta la remuneración de los consejeros no ejecutivos del Sabadell: 75.000 euros más primas de asistencia, en este caso de 2.272 euros por reunión. Y el que menos paga es Unicaja: 45.000 euros como mínimo al año, más la prima de 700 euros por asistir a las reuniones.

¿De verdad se puede hablar de consejeros independientes? ¿Independientes de quién?