Ismael Clemente, consejero delegado de Merlin Properties / Foto: Pablo Moreno
Que sí…que no…, que no…que sí. La ampliación de capital que barajaba Merlín Properties y que llevaba estudiando casi, casi, desde principios de año, es una realidad…además, visto y no visto, ha finalizado esta misma mañana y se ha suscrito por completo.
El objetivo es que las nuevas acciones comiencen a cotizar mañana jueves.
Hablamos de 920 millones de euros, según ha comunicado la empresa a la CNMV, 93,95 millones de nuevas acciones, a un precio de 9,8 euros por título.
Banco Santander y Nortia Capital, que ostentan el 22,6% y el 6,2% del capital social de Merlin, respectivamente, han suscrito 23.094.534 y 7.674.216 acciones nuevas, cada uno, en el aumento de capital.
Entre los dos suman 30,7 millones de acciones, por encima del 32% del total.
Financiar el área de datos, que tiene un alto potencial de crecimiento, creará valor para el accionista a medio y largo plazo
Santander ha desembolsado 226,3 millones de euros y Nortia, 75,2.
Ismael Clemente, CEO, que controla aproximadamente un 0,14% del capital, ha suscrito 131.893 acciones nuevas, y Miguel Ollero Barrera, consejero y director general corporativo, con el 0,13% del capital social, han suscrito y 124.392 acciones nuevas.
Clemente ha desembolsado 1.29 millones, y Ollero, 1.21.
La operación se ha realizado con un descuento que no llega al 5%, bastante estrecho, por tanto, y que está dentro de lo previsto, respecto al precio de cierre de cotización de las acciones de Merlin de ayer 23 de julio (10,28 euros).
“En este caso”, señalan fuentes del mercado, “más que hablar de dilución contable, lo importante es lo qué se va a hacer con esos recursos, recursos que, en este caso, se van a destinar a financiar el área de datos, que tiene un alto potencial de crecimiento, y que, previsiblemente creará valor para el accionista a medio y largo plazo”.
Es decir, que no estamos ante una ampliación de capital destinada a solventar problemas económicos, “lo que sería una mala noticia para los minoritarios” sino que Merlín ha decidido no endeudarse más y optar por la financiación propia que no plantea tantos ‘inconvenientes’ financieros como las emisiones de deuda.
Merlin quiere consolidar su posición en el sector y para eso necesitaría inversiones que, a largo plazo, podrían elevarse hasta los 2.000 millones
A la pregunta de si esta estrategia descartaría la búsqueda de un socio para acometer un plan de expansión de centros de datos, apuesta decidida de Clemente en su proceso de diversificación, los expertos opinan que…”de momento, sí”.
Esto no supone que, más adelante, en lugar de financiarse a través de acciones, venda parte de ese proyecto centro de datos, estrategia que siguen muchas otras empresas. “Y no se tiene que hacer cediendo el control, sino poniendo en el mercado un 20% o un 30% de la cartera. De hecho, no descartaría que ese fuera uno de los planes de Ismael Clemente en el caso de que necesitara liquidez para reinvertir en otros proyectos o en su negocio principal”.
Merlin ha medido, con esta ampliación, el apetito inversor, para, en caso de plantearse otra nueva operación, tener asegurado, en la medida de lo posible, el apoyo financiero.
Recordar que Merlin busca situarse como líder de este sector aquí en España donde está siendo pionero y quiere consolidar su posición a largo plazo como el principal player. “Y para eso necesitaría una inversión que, a largo plazo, podría elevarse hasta los 2.000 millones”.