A la cabeza de los índices europeos se ha situado el Ibex 35 que ha subido un 0,79% hasta 10.197,20 puntos. Los títulos de Grifols han terminado la jornada en los 6,9 euros tras bajar un 11,2% 

Una detrás de otra. Cuando Grifols entra en barrena, lo hace en toda regla. Su cotización lleva desplomándose con contundencia, para dispararse al día siguiente de manera histriónica, desde el pasado 29 de febrero, en esta última temporada del culebrón que lleva protagonizando desde que comenzara el año

Vayamos por partes. Hoy, el nuevo informe de Gotham City Research vuelve a poner en cuestión las relaciones cruzadas entre varias sociedades de la catalana y Scranton Enterprises, el vehículo inversor de la familia fundadora.

Y como era de esperar, sus acciones vuelven a caer por encima del 16%.

Gotham explica en su informe, y tal y como publica Europa Press, que Grifols podría haber enviado fondos a la patrimonial Scranton a través de un préstamo como parte de un acuerdo de financiación de 'cash pooling', sin la intención de devolver el préstamo.

La decisión de Moody's de una posible rebaja de rating se apoya en los varios vencimientos de deuda que Grifols tiene por delante: un bono en febrero de 2025, otro en mayo de 2025 y una facilidad de crédito revolving de 1.000 millones de dólares en noviembre de 2025

Y qué es el 'cash pooling' pues, según los expertos, se puede traducir como“caja única” y lo utilizan las compañías de un mismo grupo como herramienta de financiación bajo el punto de vista del equilibrio. Es decir, si una empresa del grupo tiene saldo negativo, se compensa con el saldo positivo de otra.

"Según nuestra lectura, parece que los préstamos en efectivo en dinero real realizados con fondos de los accionistas de Grifols están destinados a ser amortizados a cambio de dividendos declarados, que son partidas contables del valor contable de los fondos propios. Si estamos en lo cierto, ¡se trata de cancelar préstamos en efectivo a cambio de nada en efectivo! ¿Es dinero a cambio de nada?", se pregunta el fondo inversor, especulador donde los haya, que se dedica a atacar públicamente a empresas en las que ha tomado una posición a corto, para beneficiarse si la cotización bursátil de esta empresa baja y que, en este caso, no suelta presa.

Y no suelta presa porque Grifols lo está haciendo rematadamente mal, y se las está poniendo a Gotham como ‘se las ponían a Fernando VII’.

Porque, Gotham no pierde de vista que Moody's ha decidido poner el rating de Grifols en revisión para una posible rebaja tras hacerse públicos los resultados de la empresa, presentados la semana pasada, unas cuentas que Grifols ha presentados sin auditar.

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Así que Gotham, que no da puntada sin hilo, acusa a Grifols de proporcionar información "selectiva" a analistas y subraya que el compromiso con "la transparencia, la integridad y la conducta ética es, en el mejor de los casos, un trabajo en curso".

Los resultados se hicieron públicos el jueves 29 de febrero y según explicó el consejero delegado Thomas Glanzmann, KPMG, encargada de la auditoría, estaría rematando su informe.

“La principal amenaza de la farmacéutica catalana”, señalan desde XTB, “sigue siendo su elevado endeudamiento, y esta crisis reputacional le puede generar una mayor dificultad a la hora de vender activos o refinanciar"

La catalana aseguraba que "ha recibido confirmación por escrito de KPMG de que espera completar sus procedimientos internos y emitir su opinión de auditoría antes del 8 de marzo de 2024, adelantándose a la fecha límite de la legislación española vigente".

Por si fuera poco, el consejero James Costos, no había firmado las cuentas por estar ausente en la reunión del Consejo “por motivos personales”

Teniendo en cuenta que esto es algo inusual entre las cotizadas españolas, los inversores tomaron nota y se lanzaron a vender como si no hubiera un mañana. La cotización se hundió un 35%, aún ritmo nunca visto en la historia de la compañía.

Y, ¿por qué Grifols publica las cuentas sin auditar? Algunos expertos explican que para cumplir con el compromiso adquirido por Glanzmann, el pasado 11 de enero, tras el primer envite de Ghotam, de hacerlo el 29 de febrero.

Por cierto, y aquí reaparece la CNMV (desaparecida en combate) para puntualizar a la compañía que tiene de plazo para presentar las cuentas, informe de auditoría incluido, hasta el 30 de abril.

Recordar que Rodrigo Buenaventura ha vuelto a insistir que tardarán varias semanas más en hacer pública su conclusión sobre las prácticas financieras de Grifols a la que ha solicitado información adicional.

La decisión de Moody's de una posible rebaja de rating se apoya también en los varios vencimientos de deuda que Grifols tiene por delante: un bono en febrero de 2025, otro en mayo de 2025 y una facilidad de crédito revolving de 1.000 millones de dólares en noviembre de 2025.

Grifols presentó las cuentas de 2023, sin auditar, el 29 de febrero y recibió un duro castigo de los inversores que hundieron el valor un 35%

Compromisos que pretende afrontar, al menos en parte, con los 1.600 millones que le va a suponer la venta del 20% de su filial china Shanghai RAAS.

“La principal amenaza de la farmacéutica catalana”, señalan desde XTB, “sigue siendo su elevado endeudamiento, y esta crisis reputacional le puede generar una mayor dificultad a la hora de vender activos o refinanciar su deuda. Esta pérdida de confianza seguirá generando mucho ruido alrededor de la compañía, lo que muy probablemente se manifieste en forma de volatilidad durante las próximas semanas”.

Grifols cerró 2023 con una deuda financiera neta de 9.420 millones de euros, un 2,5% más. A final del tercer trimestre, sin embargo, la deuda había alcanzado los 9.540 millones, la cifra más alta de los últimos dos años.

Sobre los cambios en la cúpula directiva, que se produjeton principios de este mes de febrero, la empresa anunció el nombramiento (con efectos desde el próximo 1 de abril) de Nacho Abia como consejero delegado en sustitución de Thomas Glanzmann, actual presidente ejecutivo que pasará a ser presidente ‘no ejecutivo’ en 2025. 

Por su parte, los Grifols -Raimon Grifols Roura, Víctor Grifols Deu y Albert Grifols Coma- permanecen como consejeros dominicales, tras abandonar los cargos directivos que ocupaban.