Decíamos ayer que la clave de la decisión del Gobierno es la prohibición al BBVA para modificar el patrimonio del Sabadell, si es que decide seguir adelante con la OPA. Sin poder tocar el patrimonio no se puede gestionar una entidad, salvo que para dar cada paso se pida permiso al Gobierno y este lo conceda.

Menos de 24 horas después de la decisión del Gobierno sobre la operación, César González-Bueno aseguró este miércoles que “ahora hay menos probabilidades de que salga adelante la OPA” afirmó durante el curso de verano de la UIMP y la Apie, en Santander.

Para el banquero la operación “no tiene sentido” y que tendrá que ser el BBVA el que decida si le merece la pena seguir adelante y el que deba calcular las sinergias en este nuevo escenario en el que las dos entidades seguirían funcionando de manera independiente, al menos durante tres años, prorrogables a cinco.

Para terminar, si el BBVA sigue adelante con la OPA, tendrá que tener en cuenta que el 88% de los accionistas minoritarios del Sabadell tendrían que pagar en impuestos más de lo que recibirían por el canje, tal y como adelantó este miércoles Ok Diario.

Esto es así porque en este caso no aplica el régimen de neutralidad fiscal, ya que el pago en efectivo por cada acción del BBVA (70 céntimos) supera el 10% de valor nominal de las acciones de BBVA (49 céntimos). De esta manera, el canje se contempla como una venta y tributa como rendimiento del ahorro. Las personas físicas pagan en el IRPF entre el 19% y el 30% de las plusvalías, las personas jurídicas, el 25% por el Impuesto de Sociedades, y los no residentes, según dónde tributen.

La venta no tiene retención en un primer momento, así que hay que tributar en el momento de presentar la declaración de la renta o del impuesto de sociedades, por lo que afectaría, como hemos dicho antes, al 88% de los accionistas minoritarios. En definitiva, es un punto a tener muy en cuenta por parte de los accionistas del Sabadell a la hora de acudir o no a la OPA.