Por mucho que se empeñen el presidente y el Ceo del BBVA, la filial turca no es una buena noticia y es un riesgo excesivo para el grupo, una espada de Damocles que puede caer en cualquier momento, y eso que su evolución en bolsa está siendo positiva: desde enero la cotización de sus acciones se ha revalorizado más de un 92%, y desde hace un año lo han hecho un 132%. Garanti cerró el viernes con valor en bolsa de 92.700 millones de liras turcas, unos 5.000 millones de euros.

El BBVA ha invertido alrededor del 17% de su capital en Garanti y eso al BCE no le gusta

El problema es que el BBVA ha invertido mucho para hacerse con el 86% de Garanti, unos 10.000 millones de euros, que suponen alrededor del 17% de su capital. Y eso al BCE no le gusta, y menos todavía si hablamos de un país económicamente inestable, con una política monetaria, llamémosla, individualista, y con una inflación desbocada que cerró el mes de agosto en el 80,2%.

El mercado turco ha pasado de ser el tercero que más aportaba a la cuenta de resultados del grupo, al último lugar

Cuando la situación era más benévola, el BBVA no solo no se marchó, sino que redobló su apuesta en el país de tal manera que ahora está atrapado y sin poder acudir a una ampliación de capital si fuera necesario.

Garanti es actualmente una losa para el grupo, se mire por dónde se mire. Además, Turquía ha pasado de ser el tercer mercado con más peso en la cuenta de resultados a ocupar el último lugar, según las cuentas del grupo del primer semestre de este año.