El Banco de España ha publicado hoy la Balanza de Pagos del tercer trimestre de 2022.

La balanza port cuenta corriente registró un superávit de 3.000 millones de euros, que equivale a un 33% menos respecto a los 4.500 millones de un año antes, debido fundamentalmente al empeoramiento de la balanza de bienes.

Por desglosarlo, el déficit de la balanza de bienes alcanzó los 18.300 millones frente a los 7.000 millones del tercer trimestre del año anterior, debido a un incremento de las importaciones mayor que el de las exportaciones (36% y 24%, respectivamente, en tasa interanual).

Por su parte, la renta primaria obtuvo un saldo de 100 millones en el tercer trimestre de 2022, en comparación con los 400 millones del mismo trimestre de 2021; mientras que el déficit de la renta secundaria subió en 1.600 millones (4.500 millones en septiembre de 2022 frente a los 2.900 millones de un año antes). Finalmente, la cuenta de capital consiguió un superávit de 2.800 millones en el tercer trimestre.

Además, el superávit de servicios supuso 26.000 millones, frente a los 13.900 millones registrados un año antes, gracias, sobre todo, a la mejora del superávit turístico durante los meses de verano, que ascendió a 17.900 millones, frente a un saldo de 9.300 millones del mismo periodo de 2021. También contribuyeron a la evolución positiva de la balanza de servicios los no turísticos, cuyo superávit se incrementó en 3.500 millones de euros, hasta los 8.100 millones.

La capacidad de financiación, medida por el saldo conjunto de las cuentas corriente y de capital, fue de 5.800 millones en el tercer trimestre de 2022 (7.500 en el mismo trimestre del año anterior)

En cuanto a la deuda externa bruta de la economía española, esta llegó a los 2,328 billones de euros al cierre del tercer trimestre del año, lo que supone el 178,9% del PIB, frente al 183,2% del PIB del segundo trimestre.

Excluyendo el Banco de España y la deuda registrada entre empresas con una relación de inversión directa, la mayor variación de la deuda se concentró en las instituciones financieras monetarias (al aumentar hasta los 524.000 millones en el tercer trimestre de 2022, desde los 502.000 millones del segundo), mientras que las administraciones públicas y los otros sectores residentes redujeron ligeramente su deuda hasta situarse en los 622.000 millones y los 299.000 millones respectivamente.

De esta forma, en el tercer trimestre de 2022 la posición de inversión internacional neta de España redujo su saldo negativo, registrando un importe de 773.300 millones (-59,4% del PIB), frente a los 816.000 del trimestre anterior (-64,2% del PIB) y a los 913.300 millones del tercer trimestre de 2021 (-77,7% del PIB), continuando con la senda de corrección observada desde comienzos de 2021.

Por otra parte, la capacidad de financiación, medida por el saldo conjunto de las cuentas corriente y de capital, fue de 5.800 millones en el tercer trimestre de 2022 (7.500 en el mismo trimestre del año anterior).