Días después del apagón masivo que llevó a negro a la Península Ibérica, la pepera Isabel Díaz Ayuso ha reivindicado la energía nuclear como “pieza fundamental en el futuro energético y económico” y ha pedido aprender de Francia. Unas declaraciones que ha hecho precisamente en el país que lidera Emmanuel Macron.

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha advertido que “lo peor que le puede pasar a una nación en política energética es dejarse llevar por el sectarismo ideológico, la falta de ese rigor científico, la imprevisión. Debemos ser confiables”. Asimismo, ha considerado que debemos “dejarnos de ideologías y pensar qué es lo que queremos para el futuro con cabeza y especialmente con criterio”.

Cabe recordar que no es la primera vez que Ayuso defiende la nuclear, pero esta postura cobra aún más relevancia después del apagón. 

Hace unos meses, hizo frente común con la pepera María Guardiola, presidenta de Extremadura, contra el cierre de Almaraz y subrayó que “no podemos permitir que el Gobierno apague el futuro de España”. 

 

Una postura que es bastante razonable porque la central extremeña aporta el 15% de la electricidad de la Comunidad de Madrid. En esta misma línea, hace meses se pronunció el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de dicha región, Carlos Novillo, cuando subrayó que más del 40% de la electricidad madrileña procedía de las centrales nucleares de Almaraz (Cáceres) y Trillo (Guadalajara), y también pidió “dar marcha atrás y alargar la vida útil de las nucleares”. 

Y por cierto, no son las únicas -y acertadas- declaraciones que Ayuso ha realizado en Francia, donde también ha subrayado que “el mundo es para las personas, no es al revés”.