Amazon se mueve en dirección contraria a la de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social: al primero le gusta el despido fácil y barato, mientras la política española encarece cada vez más el despido y la contratación. Y una muestra de esto se puede ver en que ha vuelto a anunciar centenares de salidas, ahora en el negocio de la nube, y especialmente en EEUU. 

El gigante estadounidense de comercio electrónico ha anunciado cientos de despidos en Amazon Web Services (AWS), en las divisiones de ventas, mercadeo, servicios globales y tecnología de las tiendas físicas Fresh en EEUU. Los motivos que alude son la caída de ventas en los últimos trimestres debido a que las empresas han reducido el gasto en la nube en el entorno de tipos de intereses altos y han retrasado proyectos, así como la eliminación de los sistemas de pago sin cajero en las tiendas Fresh y su reemplazo por un carrito de compras automatizado.

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Amazon recorta aún más la plantilla, pese a sus buenos resultados de 2023 (ingresos récord y beneficio superior a los 28.000 millones de euros) y al anuncio de subida de precios... Así no es de extrañar que su fundador y presidente ejecutivo, el progre Jeff Bezos, figure entre los primeros puestos en la lista Forbes de los más ricos del mundo: en concreto, en la tercera posición, tras Bernard Arnault y Elon Musk. Una gran fortuna que también incrementa con la venta de millones de acciones de Amazon y con la fuerte mejora de su valor: del 77,6% en el último año y del 23% desde el pasado enero. 

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A pesar de los buenos resultados y de la fortuna de Bezos, y al hecho de ostentar un monopolio de facto en el comercio digital, Amazon continúa recortando su plantilla. Ahora lo hace con cientos de despidos en el negocio de la nube, que se suman a las centenares de salidas en vídeo y streaming el pasado enero: en concreto, en Prime Video y MGM Studios, y unos 500 despidos en Twitch. Además, estas salidas se sumaron a las de 27.000 trabajadores (primero 18.000 y luego otros 9.000) entre noviembre de 2022 y noviembre de 2023, tras desinflarse el fuerte impulso de la demanda que se vivió en el Covid-19. Por si esto no bastara, también le gusta bastante la precarización del empleo, sobre todo, en España; así como presumir de crear puestos de trabajo e incluso se atreve a organizar unas jornadas sobre empleo.