Florentino Pérez cerraba 2024 con un clásico aumento de deuda, el presidente del Real Madrid es muy aficionado a jugar con la deuda de ACS y el resto de empresas. Así, daba fin al pasado año con un crecimiento en EBITDA y beneficio neto, respaldado por su expansión en mercados clave y una gestión eficiente de su cartera de infraestructuras. Sin embargo, la elevada inversión y la consolidación de Thiess incrementaron notablemente su deuda, aumentando también sus costes financieros.
Pero como buen capitán al frente de su nave, Florentino pone soluciones y, según desvela la prensa australiana, ACS habría contratado a Macquarie Capital para asesorar en la venta de una participación total o parcial de la división de transportes de su filial australiana UGL. Un negocio que se valoraría en alrededor de 1.000 millones de dólares australianos (570 millones de euros).
Con esta operación, Florentino pondría fin a nueve años de relación, y continuaría con su estrategia de reducción de deuda. UGL está especializada en la construcción, operación y mantenimiento de infraestructuras ferroviarias y de material rodante, con los gobiernos estatales australianos como principales clientes. Fue adquirida por Cimic en 2016, tras una OPA por el 86,16% que no controlaba en aquel momento por 525 millones de dólares australianos (356 millones de euros en aquel momento).
El medio The Australian plantea que las posibles necesidades de la filial de ACS en Australia, Cimic, para hacer frente a las reclamaciones tiene en algunas obras que ejecuta en el país, serían el motivo de la desinversión. En cualquier caso, el 2025 está siendo movido para Florentino.