
La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, compareció la semana pasada en la Comisión del Pacto de Toledo, y ha explicado el seguimiento continuo que hace la AIReF sobre las pensiones para dar cumplimiento a su mandato de velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Herrero y la independencia de la AIReF molestan enormemente a Moncloa, y así lo denunció la propia presidenta, acusando al Gobierno de intentar manipular su informe y pidiendo ayuda al Congreso para evitar "el uso privativo de la institución" que trata de hacer Sánchez. Desde el organismo ponen en cuestión que la Reforma de las Pensiones esté funcionando, y que la sostenibilidad del sistema sea posible.
Y con los datos publicados esta misma semana por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, queda bastante claro quién miente y quién dice la verdad. La Seguridad Social destinó en el presente mes de noviembre la cifra récord de 13.720 millones de euros al pago de la nómina ordinaria mensual de las pensiones contributivas, un 6% más que en igual mes de 2024, cantidad a la que hay que sumar la paga extra que se cobra este mes y a la que ha dedicado casi 13.400 millones de euros.
Pero por si alguien sigue con alguna duda sobre a quién creer. Llega la OCDE, que precisamente no es sospechosa de fascismo y extremismo, y le dice a España que, o recorta las prestaciones, o el sistema no es sostenible. ¡Quién podía saberlo! Un sistema en el que sale más dinero del que entra, que es ya financiado por impuestos y no por cuotas, no es sostenible...
El plantamiento de la OCDE es muy sencillo y a la vez desperanzador y muy negro. En España tenemos una alta esperanza de vida, cosa estupenda, pero a la vez no tenemos hijos, con tasas de fertilidad y natalidad por los suelos, ambas cosas juntas hacen que el avance del envejecimiento haya ido más rápido que en la mayoría de países de la OCDE y la UE. Esto implica un cambio demográfico en que habrá más personas cobrando pensión que trabajando, además se presionará más el sistema de servicios públicos y por tanto del presupuesto público por las pensiones y por la atención sanitaria, a lo que sumamos, por si fuera poco, que el PIB frenará su crecimiento por el bajo tejido productivo.
La OCDE señala que España debe "abordar el aumento del gasto en pensiones, reducir el gasto ineficiente y mejorar los ingresos fiscales" si quiere alcanzar los objetivos de reducción de la deuda pública y del déficit. Por lo que apunta a que serán necesarias nuevas medidas para cortar el disparado gasto en pensiones, esas medidas tendrán que ir en línea con el incremento de la esperanza de vida, extender el periodo del cáculo para determinar la pensión y asegurar el seguimiento estricto de la evolución del gasto.
Actualmente el periodo de referencia son los últimos 25 años de cotización, aunque se ha incorporado un mecanismo para elevarlo de manera gradual hasta 2036, momento en el que será de 28,6 años, pudiendo eliminar los 24 meses desfavorables. Ante esto, la OCDE apuesta por elevarlo a 35 años: “Al implementar plenamente la extensión gradual del periodo de cotización a los mejores 29 años, como se legisló en la reforma del 2023, España se acerca a las mejores prácticas de la OCDE, pero el periodo de referencia para el cómputo de las pensiones debería ampliarse más, por ejemplo hasta los 35 años, para garantizar la estabilidad financiera”.
La OCDE, como la AIReF, dicen todo de manera muy fina, pero tanto desde Europa como desde la Autoriadad Independiente señalan lo mismo: el sistema está quebrado, hay que aumentar la edad de jubilación y los años de cotización y todo esto no se soluciona aumentando los ingresos y subiendo aún más las ya elevadas cuotas sociales, sino reduciendo drásticamente el gasto.
Pero no hay más ciego que el que no quiere ver. Aparece en escena la ministra Elma Saiz, tras el informe de la OCDE cualquier pensaría que admitiría errores y anunciaría soluciones, pero no. España va como un cohete y todo está genial.
Lo ha hecho durante el IV Encuentro Previsión, organizado por EXPANSIÓN y Santander, donde rechazó frontalmente la necesidad de llevar a cabo recortes del gasto en pensiones para hacer sostenible el sistema público: "La sostenibilidad no puede basarse exclusivamente en recortar el gasto a través del recorte de derechos, la dignidad y la suficiencia de las pensiones que nos exige la Constitución". Encontramos el argumento peregrino número 1, la solución no es reducir gasto, ¿y cuál es? Seguir presionando a los empleadores y empleados con más impuestos y cotizaciones.
"Somos optimistas con el futuro porque los datos del presente nos permiten serlo"
— Ministerio Inclusión Seguridad Social Migraciones (@inclusiongob) November 26, 2025
🔝 21,9 millones de personas trabajando
🔽 Temporalidad en mínimos
🔼 Afiliados jóvenes y sus bases de cotización@SaizElma en IV Encuentro Previsión sobre el futuro de las pensiones @expansioncom pic.twitter.com/cXmHksvBWY
Argumento peregrino número dos: "Sabemos que nos enfrentamos a un reto demográfico mayúsculo, pero es un reto que tiene fecha de caducidad, porque las tensiones del sistema, a partir del año 2050, se reducirán", argumenta Saiz. Vamos, que de aquí a 2050 vivieremos en el reparto de la miseria, pero a partir de ahí, que quedan 25 años, igual ya nos da para la miseria y un poquito más en el reparto.
Y llegamos al argumento peregrino número tres, y el favorito del Gobierno: la hucha, el Fondo de Reserva según Elma dejará un remanente a final de año de más de 14.000 millones de euros y se espera que alcance los 31.000 millones en 2027, al final de la legislatura. A ver, Elma, cálculo sencillo y rápido: este mes, si no contamos la extra, solo la paga ordinaria, has gastado 13.720 millones de euros al pago de las pensiones, si en la hucha tienes 14.000 millones de euros, eso quiere decir que te da para cubrir un mes... teniendo en cuenta que el gasto sube todos los meses, es decir, que igual no te da ni para cubrir una nómina. ¡Esto marcha!












