Royal Dutch Shell ha tenido unas pérdidas de 18.083 millones de euros en 2020 por el impacto de las amortizaciones por el deterioro del valor de activos… pero mantiene una política de dividendos progresivos. “Salimos de 2020 con un balance más sólido, listos para acelerar nuestra estrategia”, ha señalado el CEO, Ben van Beurden, que confía en subir el dividendo un 4% en el primer trimestre de este año.

La petrolera anglo-holandesa ganó 13.214 millones en 2019, pero el año pasado, tuvo que afrontar un impacto adverso por amortizaciones de activos de 23.402 millones debido a la pandemia del coronavirus y al descenso de los precios del crudo. Su cifra de negocio se ha situado en 152.803 millones, un 48% inferior a la del año anterior. En el cuarto trimestre, Shell ha perdido 3.348 millones y ha ingresado 37.556 millones (-47%).

Todo ello en un contexto adverso para las petroleras. Por ejemplo, así se refleja en las pérdidas millonarias de algunas estadounidenses: Exxon Mobil (-18.660 millones), Chevron (-4.576 millones), Marathon Petrolanum (-8.246 millones) y ConocoPhilips (-2.246 millones. Asimismo, ha habido algunas compras: ConocoPhilips ha adquirido su rival Concho Resources por 8.066 millones y Chevron, Noble Energy por 4.111 millones. Además, se ha llegado a rumorear una fusión entre Exxon y Chevron, aunque la operación no sería sencilla.