Resulta curioso para los que aún piensan que las economías suramericanas continúan siendo de segundo rango y que no están a la altura de este mal llamado primer mundo, que continúa temblando a cada estornudo que se produce por mor de una excesiva regulación. Regulación que se mueve de un lado a otro, tapando agujeros que se producen en nuestros sistemas financiero, asentados sobre viejas estructuras con nuevas tecnologías y con los mismos vicios y escándalos que nos llevaron, no hace tanto, a limites peligrosos.

Esta introducción viene a cuento de la presentación de cuentas del BBVA, correspondientes a los nueve primeros meses del año, que al igual que ya veíamos ayer con el Santander han tenido que recurrir a los negocios en esos países para reforzar sus cuentas de resultados o maquillar su solvencia con ventas de activos.

En concreto, ahora ya refiriéndonos a BBVA ha presentado un resultado neto de 3.667 millones de euros (M€), algo superior a los últimos consensos de “expertos” que anoche leía, pero que se encuentran 656M€ (-15,2%) por debajo de los obtenidos en el mismo periodo de 2018. Fue entonces cuando se incluyeron 633M€ de plusvalías por la venta de BBVA Chile. Sin ellos, el resultado neto del 2018 habría sido de 3.711M€ un 1,2% superior al obtenido en estos tres trimestres de 2019. Vamos, que no es como para tirar cohetes, señor Torres Vila.

Lo más urgente, arreglar la vía de agua jurídica de Villarejo

En la parte alta de la Cuenta de Resultados, allí donde algunos aún estamos convencidos que se puede ver buena parte de la salud de una entidad bancaria el margen de intereses, 13.475M€ ha sido un 4,5% superior al de 2018, donde España +869M€, México +489M€ y EEUU +148M€ han sido los contribuyentes positivos que han compensado situaciones como los -174M€ de Turquía que, como veremos, se ha desinflado completamente. Las comisiones netas crecen un 2,4% por el buen desempeño de Corporate Banking y España, los resultados financieros se mantienen con un ligero descenso del 1,5% y otros ingresos y cargas registran 123M menos que en 2018 por la aportación en España al FUR y los ajustes por hiperinflación en Argentina. En total el margen bruto 18.124M€ supone un crecimiento interanual del 3%.

Los gastos de explotación se mantienen con un ligero incremento del 1,1% con reducciones del 10,2% en los de administración y un 3,1 de crecimiento en los de personal. El margen neto 9.304M€ crece un 4,8% respecto al pasado ejercicio.

Por lo demás, una solvencia que debe crecer, una capitalización menguante, y unos resultados escasos

El ratio de eficiencia es del 48,7% mientras que el registrado en el tercer trimestre de 2018 fue del 49,6%, ya que en América del sur se ha reducido en un 5,6% por la venta de Chile, también baja un 3,4 el ratio en EEUU mientras que España crece un 0,7%.

Las dotaciones por créditos morosos han crecido en 335M€ (+12,7%) como consecuencia de mayores necesidades en EEUU, Turquía y México, mientras que en España las necesidades descienden en un 63%, como consecuencia del control del crédito y sobre todo por la venta de carteras de créditos problemáticos. En total la tasa de mora del grupo baja del 4,1% al 3,9%, en España lo hace en un 1% que situa el ratio en un 4,6%, mientras que en sentido contrario Turquía pasa del 5,2% al 7,2%. La tasa de cobertura del grupo es del 75% ya que, aunque la de España es del 59%, por ejemplo, la de México es del 136% y EEUU el 102%.

Vamos sobre el famoso ratio de solvencia CET1 Fully Loaded que en el pasado ejercicio era de 11,6%, pero después de la venta de la filial chilena se encuentra en un 11,6%, aun uno de los más bajos de la gran banca española, pero para eso y para tapar los agujeros de las crisis están sirviendo las inversiones de anteriores presidentes en el granero iberoamericano. La rentabilidad sobre recursos propios ha caído al 10,1% desde el 12,1% del pasado ejercicio y la capitalización bursátil sigue en caída del 12,9% (4.731M€) y la cotización del 5,49€ a finales de septiembre de 2018 a los 4,67€ de hoy.

México bien, Estados Unidos se despereza, Turquía fatal

Las cifras no son todo lo buenas que debían de ser, pero la fortaleza es evidente, la entidad se encuentra en ese punto de candidata a absorber o a ser absorbida, lo que está claro es que antes ha de solucionar los vergonzosos temas judiciales ajenos al negocio en los que se encuentran inmersos muchos ex de su cúpula directiva, en presunta connivencia con obscuros personajes salidos de nuestra España mas cutre.

Carlos Torres, ponte las pilas.