La ley de la eutanasia que ha aprobado el Gobierno social-comunista sigue suscitando el rechazo en la sociedad española.

Cabe recordar que el Comité de Bioética, órgano asesor del Gobierno, está en contra de legalizar la eutanasia.

Y hasta históricos socialistas como Paco Vázquez se oponen ella: “Siempre se debe amparar y proteger el derecho a la vida, sobre todo cuando se tiene una concepción social del Estado”. El socialista recuerda los “problemas jurídicos que han existido en países que han aplicado esta ley como Holanda y Bélgica”. “Pueden producirse situaciones en las que provocar la muerte responda a motivos económicos por parte del Estado".

Pues bien: otro socialista histórico, Eligio Hernández, ex-diputado socialista y ex-fiscal general, ha argumentado contra la eutanasia en un articulo -que merece la pena leer íntegro- publicado en EsDiario.com, bajo el título ‘La falta de garantías constitucionales en la Ley de Eutanasia’.

Entre otras cosas, dice así:

"Una de las contradicciones que sufrimos los veteranos socialistas disidentes de algunas políticas, no de todas, del gobierno de coalición y de la dirección del PSOE, se producen cuando nuestras críticas concretas coinciden, como en el caso de la eutanasia, con las de los partidos conservadores, aunque por razones y fundamentos diferentes, en cuyo caso nos tachan de ser de derechas, cuando no de fascistas.

Se equivocan los que creen que el apoyo a la Ley de Eutanasia es propio de la izquierda política, pues la conservación de la vida y las ayudas para una muerte digna para los enfermos incurables, es progresista

La ‘Plataforma CUIDANDO’, a la que pertenezco, está formada por un grupo de profesionales de izquierda de diferentes creencias e ideologías, y por cristiano-progresistas comprometidos con los más humildes. Esta Plataforma tiene por finalidad la defensa del derecho a la vida proclamado en el artículo 15 de la Constitución, el derecho fundamental por antonomasia, sin cuya protección ineludible todos los demás derechos fundamentales carecen de contenido.

Entiendo que no hay valor más progresista que la protección de la vida, que, para un creyente cristiano militante, que se considera cristiano antes que socialista, no puede ser sacrificada ni por la propia voluntad humana por muy libre que se manifieste.

Por ello, la Plataforma no ha apoyado la proposición de Ley de Eutanasia recientemente aprobada en el Parlamento, y aboga por una muerte digna para los enfermos terminales, a través de crear las condiciones sociales y económicas objetivas que permitan que estos enfermos puedan acceder a los cuidados paliativos dispensados por el sector sanitario público mediante una Ley de Cuidados Paliativos.

Como sostiene el Partido Comunista Portugués, el derecho a matar o suicidarse no es señal de progreso sino un paso hacia la regresión civilizatoria

Para eliminar el sufrimiento y no tener que eliminar al que sufre,  destinando más medios a la dependencia para que funcione con eficacia la Ley de Dependencia procurando una mayor celeridad en la tramitación y cumplimiento de la misma. Se equivocan los que creen que el apoyo a la Ley de Eutanasia es propio de la izquierda política, pues la conservación de la vida y las ayudas para una muerte digna para los enfermos incurables, es progresista.

Como sostiene el Partido Comunista Portugués, el derecho a matar o suicidarse no es señal de progreso sino un paso hacia la regresión civilizatoria, añadiendo que la idea de que la dignidad de la vida está garantizada por la consagración legal del derecho a la muerte prematura merece el rechazo de este Partido Comunista.

La Plataforma no pretende que el Estado imponga nuestros principios éticos y religiosos a los que no los comparten, sino convencerlos de la necesidad de preservar la vida en un contexto social, como el actual, en el que la legalización de la provocación de la muerte prematura plantea   problemas éticos y legales especialmente complejos, y de difícil solución”.

(…)

La preservación y dignificación de la vida ‘en la vida’ debe ser el objetivo de una sociedad progresista y humanista”.