Al menos 86 personas han muerto en Nigeria en ataques supuestamente cometidos por pastores armados de la etnia Fulani (de mayoría musulmana) en pueblos del estado central de Plateau, contra granjeros, recoge La Vanguardia. Casi todos ellos musulmanes.

“86 personas murieron, 6 resultaron heridas, 50 casas fueron incendiadas, 15 motocicletas y 2 vehículos a motos fueron quemados”, afirmó el portavoz de la Policía de Plateau, Terna Tyopev, en un comunicado publicado por los medios locales.

El gobernador del Estado, Simon Lalong, declaró un toque de queda desde las seis de la tarde hasta las seis de la mañana en las zonas afectadas, con el fin de imponer el orden, e hizo un llamamiento a la población para mantener la calma.

No se escatimarán esfuerzos para llevar a los responsables ante la Justicia y evitar una repetición de los ataques o represalias

El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, de la etnia Fulani, también pidió calma ante los “profundamente desafortunados asesinatos” y prometió que “no se escatimarán esfuerzos para llevar a los responsables ante la Justicia y evitar una repetición de los ataques o represalias”.

Pam Chollom, un pastor de la Iglesia de Cristo en las Naciones culpó de los ataques a pastores armados y dijo que la mayoría de las víctimas regresaban del entierro de un líder de la comunidad.

Los pastores Fulani recorren el país en busca de pasto para el ganado y a veces destrozan campos de cultivo de granjeros cristianos locales. 

La lucha por la apropiación de los recursos naturales entre pastores nómadas y granjeros locales es una de las principales causas de la violencia, con la que compiten por el pasto y el agua.

En 2017, los conflictos entre los pastores nómadas y los granjeros locales dejaron al menos 549 muertos y miles de desplazados en la zona, según Amnistía Internacional (AI), que también informó de 168 muertes el pasado enero.

El presidente Buhari ha recibido presiones para atajar esa violencia en un país cuya seguridad ya sufre el azote del grupo yihadista Boko Haram. Este grupo terrorista, cuyo nombre en lengua local significa “la educación no islámica es pecado”, lucha por imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.

En 2017, los conflictos entre los pastores nómadas y los granjeros locales dejaron al menos 549 muertos

Recordemos que los obispos nigerianos organizaron recientemente una marcha para protestar contra las continuas masacres a cristianos cometidas por los pastores fulani, según Vatican News.

Mons. Wilfred Chikpa Anagbe, obispo de la diócesis de Makurdi, en unas declaraciones para la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada, señaló: "Pido que recen por nosotros y se hagan portavoces de lo que está sufriendo nuestra comunidad. Tenemos que levantar la voz en nuestra defensa. Nigeria es parte de las Naciones Unidas y no podemos estar abandonados y aislados del mundo”, afirma el prelado, asegurando que hay un plan concreto y explícito para islamizar las áreas cristianas,  a la vez que denuncia las muertes de dos sacerdotes de su diócesis; el padre Joseph Gor y el padre Félix Tyolaha, junto con al menos 17 fieles, mientras celebraban la misa a las seis de la mañana.