No descubrimos nada nuevo si afirmamos que una de las preocupaciones en Telefónica es su cotización, que este lunes vuelve a caer (-0,6%), hasta los 6,1 euros por título, frente a un Ibex prácticamente plano (+0,05%). Y si hay alguien que esté penalizando la acción de la teleco son los analistas como, por ejemplo, los de JP Morgan, que a finales de la semana pasada estimaron un potencial de caída del 10%, esto es, un precio objetivo de 5,6 euros frente a los 5,9 euros anteriores.

Telefónica confía en que los resultados anuales de 2019, que presentará el próximo 20 de febrero, cambien la situación o, al menos, sea el inicio de un cambio de tendencia.

A todo esto, la división de Vídeo se afianza como parte estratégica del grupo, aunque todavía no sabemos si gana o pierde dinero

El optimismo se fundamenta en los cuatro grandes mercados de la operadora. Así, Brasil será el gran motor del grupo, con unos ingresos verdaderamente positivos, a pesar de la leve caída registrada durante los nueve primeros meses del ejercicio, con un 0,5% menos de facturación y un Oibda un 6,3% inferior al del año anterior.

Alemania y Reino Unido cumplirán las expectativas. En las cuentas hasta septiembre, estos dos mercados europeos fueron, en cierta manera, una sorpresa, para bien. La facturación en Alemania subió un 1,4% y el resultado de explotación subió un 25,6%, mientras que en Reino Unido los ingresos aumentaron un 4,8% y el Oibda, un 18,7%.

España también cumplirá, pero lo hará por los pelos. Ya lo vimos en septiembre, con un crecimiento de la facturación del 0,5% y un Oibda que se desplomó un 38,9% por el ERE.

A todo esto, la división de Vídeo se afianza como parte estratégica del grupo, aunque todavía no sabemos si gana o pierde dinero.