Los gobiernos de Honduras y Estados Unidos han expresado este domingo su preocupación por la “caravana” de más de 1.000 migrantes que avanza hacia la frontera estadounidense tras huir de la violencia y la pobreza en sus países de origen, publica Informaria.

Familias completas iniciaron el sábado la marcha desde la violenta ciudad hondureña de San Pedro Sula, días después de que el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, llamara a Centroamérica a detener el fuerte flujo migratorio.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Honduras ha señalado que lamenta la movilización de ciudadanos bajo idea de obtener un visado en la frontera mexicana para seguir su ruta hacia Estados Unidos.

Estados Unidos ha denunciado las «falsas promesas» que les han hecho personas que buscan explotarlos

Estados Unidos ha denunciado las “falsas promesas” que les han hecho personas que buscan explotarlos. “Estamos seriamente preocupados por la caravana de migrantes que viaja al norte desde Honduras, con falsas promesas de ingresar a los Estados Unidos, hechas por aquellos que buscan explotar a sus compatriotas. Los Estados Unidos hace cumplir vigorosamente sus leyes de inmigración”, ha indicado la Embajada estadounidense en un comunicado.

En palabras del vicepresidente Pence: “No arriesguen a sus familias tomando el peligroso viaje hacia el norte para intentar ingresar a los Estados Unidos ilegalmente… Si no pueden venir a los Estados Unidos legalmente, no deben hacerlo. Decimos esto con compasión, como vecinos y amigos que trabajan lado a lado con el Gobierno de Honduras, la sociedad civil y el sector privado para continuar avanzando en mejorar la seguridad y la prosperidad en este país. La situación en Honduras ha mejorado notablemente, y esta tendencia solo continuará si sus ciudadanos permanecen e invierten su extraordinario potencial aquí”.

Este fin de semana, el Gobierno de México también emitió un comunicado recordando a los viajeros que deben cumplir con la Ley de Migración mexicana para ingresar a su territorio.