La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) riñe al Gobierno Sánchez: hay un gasto de 14.000 millones de euros en subvenciones sin control. Es decir, hay un 1,4% del PIB en gasto del que poco se sabe. Y es que las cuentas entre las políticas públicas, la programación presupuestaria y los planes estratégicos de subvenciones no cuadran. 

Para solucionar el problema, exigen un nuevo marco de planificación estratégica y presupuestaria con indicadores de resultados, dentro de un proceso de fomento activo de una cultura de evaluación de políticas públicas, así como el incremento de la transparencia para favorecer la rendición de cuentas. 

"Hay que empezar a exigir que la Administración Pública, además de cumplir la ley, sea eficiente en la utilización de los recursos", afirman.