La votación para aprobar la fusión con Caixabank convocó al 80,165% del capital de Bankia, en una Junta extraordinaria celebrada este martes en Valencia. Es un porcentaje muy elevado que, sin embargo, se justifica porque el Frob, el Estado, posee el 61,9% de la entidad. En otras palabras, el sí a la fusión estaba asegurado.

A los sindicatos, sin embargo, no les convence, ya que supondrá la salida de miles de trabajadores y el cierre de cientos de oficinas. Varios de ellos, de hecho, votaron en contra de la operación, aunque no sirvió para paralizarla, como hemos explicado antes.

Los representantes de los trabajadores, muy activos en todas las juntas de Bankia, ha aprovechado para arremeter contra el Gobierno de Pedro Sánchez, un gobierno “progresista”, por renunciar a una “banca pública”, según los sindicatos, como existe en Francia o Alemania. “Es un mal negocio para este país”, denunció el representante del sindicato CGT, que calificó la operación de “antisocial”.

José Ignacio Goirigolzarri se marchó con una idea clara: los sindicatos no se lo pondrán fácil cuando se siente a negociar el futuro e “inevitable”, según ellos, ajuste de la plantilla. Principales exigencias: todas las salidas deberán ser voluntarias y tendrán que afectar por igual a los trabajadores de Bankia y de Caixabank.

Habrá ajuste, sin duda, y será acordado por la mayoría de los trabajadores, según Goiri, que se ha comprometido a que serán voluntarias en la medida de lo posible.

El nuevo banco se llamará Caixabank y tendrá su sede social en Valencia, y dos sedes operativas, una en Barcelona y otra en Madrid, en la sede actual de Bankia. Gonzalo Gortázar, CEO de Caixabank e hincha del Real Madrid, ha perdido una ocasión única para estar más cerca de su equipo.

La fusión echará a andar durante el primer trimestre de 2021, tras obtener todas las aprobaciones pertinentes, pero no se completará, incluida la integración tecnológica, hasta finales de año.

Por cierto, el 37% de la nueva Caixabank estará controlado por inversores institucionales (fondos), el 30%, por Criteria, el Frob tendrá el 16% mientras que el 17% estará en manos de minoritarios. Ojo con los fondos.

Y a todo esto, seguimos sin encajar a José Sevilla, por el que se interesó el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos.