La fusión entre los dos bancos más grandes de Alemania ha provocado todo tipo de reacciones, pero ninguna realmente positiva, más allá de la revalorización bursátil de ambas entidades. A media sesión, Deutshe Bank sube un 5,2%, y Commerzbank, un 7,1%. Las subidas, por cierto, se han contagiado al resto de Europa y en España los bancos suben con fuerza este lunes. En el sector, sin embargo, se habla de una patada hacia delante, que únicamente permitirá coger aire a las entidades (reducir costes y activos adjudicados, por ejemplo), pero que no soluciona nada a largo plazo.

La entidad resultante será una de las más grandes del mundo en cuanto al volumen de activos y la tercera de Europa en capitalización bursátil, por detrás del HSBC y del Santander, lo que significa justo eso: será el ‘campeón’ nacional financiero alemán, y nada más. No olviden: fusiona un banco malo con otro banco malo y tendrás tres problemas. El banco bueno no es el que es más grande, sino el que tiene poca morosidad. Por eso, esta unión recuerda lo que dijo el fallecido Pedro Toledo sobre la fusión frustrada (año 1989) entre Banesto y el Banco Central: “Es la boda entre un sidótico y un sifilítico”.

La fusión supone la pérdida de unos 30.000 empleos que puede ascender hasta los 53.000

Las duplicidades son enormes, es decir, la fusión permitirá reducir costes prácticamente desde el primer día, pero implican una pérdida masiva de empleos. Los sindicatos hablan de unas 30.000 salidas, aunque lo más probable es que finalmente sean algo más de 53.000, que son las que hacen falta para que la entidad resultante pase de los 140.000 trabajadores iniciales a los 90.000 que establecen los analistas. Ahora bien, no sería extraño que se diera un primer ajuste de 30.000 y luego se fueran sucediendo salidas menos numerosas pero sí constantes, hasta alcanzar esos 90.000 trabajadores.

Además, estamos hablando de dos entidades con un apalancamiento muy superior al de la media europea. El Deutsche alcanza el 23,9 veces los recursos propios sobre activos totales, y el de Commerzbank, el 20,6. Para que se hagan una idea, el apalancamiento del BBVA es de 14 veces.

El apalancamiento de ambas entidades sobrepasa al de la media europea

Sea como fuere, la operación ha vuelto a poner sobre la mesa la independencia de la mayoría de las entidades alemanas del BCE, que controlan el 75% del sistema financiero en aquel país. Hablamos, sobre todo, de los landersbank (bancos regionales de los Estados federados), con participaciones industriales muy significativas. Por ejemplo, Baja Sajonia posee el 20% del Volkswagen. ¿Dónde está la unión bancaria europea?