Los periodistas que le seguimos lo sabemos muy bien: Pedro Sánchez está sobrado. Cualquiera diría que tiene dos semanas de tiempo para convocar elecciones.

Tampoco es tan difícil de entender. Solo hay que seguir a Iván redondo, asesor áulico de Sánchez, un hombre de ideas firmes –algunos aseguran que fijas-, que va adaptando a los tiempos, sin modificarlas jamás.

Redondo insiste en que las elecciones terminarán con Podemos y beneficiarán al PSOE

Redondo aspira a que el PSOE pacte con Ciudadanos, sólo que le ha salido el garbanzo negro de Albert Rivera, quien ya no acepta ser vicepresidente con el PSOE, sino presidente con un vicepresidente del PP. Como siga así, el muchacho pierde la hasta la Presidencia de Ciudadanos.

Ahora bien, si no hay acuerdo con Ciudadanos, la opción de Redondo no es Podemos… sino elecciones anticipadas en noviembre. Que conste.

Eso sí, manteniendo el trato de socio preferente a Podemos: hay que cuidar el voto progre

Redondo insiste en que las elecciones terminarán con Podemos y beneficiarán al PSOE, tal y como asegura José Félix Tezanos, aunque sin la exageración del actual CIS. Así tendríamos a un PSOE hegemónico en la izquierda y manteniendo el doble lenguaje de moderación en la forma y radicalidad progre en el fondo. Como para echarse a temblar.

​Mientras, Pedro Sánchez explicará en el Congreso su tema favorito: Europa y Camen Calvo el caso Open Arms

Eso sí, manteniendo el trato de “socio preferente” (¿alguien sabe lo que es?) a Podemos: hay que cuidar el voto progre-rojo.

Mientras, Pedro Sánchez explicará en el Congreso su tema favorito: las últimas reuniones de la Unión Europea (UE). De ahí no le sacas: es un estadista. Eso sí, a petición propia y negando las peticions de la oposición para debatir sobre inmigración y formación de gobierno. Pues bueno es él. 

El PSOE sólo ha aceptado una petición de la oposición: de Podemos para que Carmen Calvo, vicepresidenta, defienda la gestión del Gobierno en el caso Open Arms. Lo hará de cine