El ingeniero industrial barcelonés Antonio Llardén es presidente de Enagás desde enero de 2007 y es el mejor ejemplo de cómo mantenerse al frente de una empresa pública tanto con el PSOE como con el PP. De hecho, fue el único empresario del entorno socialista que se quedó en el mismo puesto cuando Mariano Rajoy llegó a La Moncloa en diciembre de 2011 y ahí sigue.

No se puede olvidar que Llardén ha tenido una carrera relacionada con gobiernos socialistas: ocupó, entre otros cargos, el de subsecretario de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente (siendo ministro del ramo Josep Borrell) en el gobierno de Felipe González, y fue vicepresidente de Caixa Catalunya en representación del Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat que gobernaba el PSC). Y también una trayectoria muy vinculada al sector gasista: desde 1989 tuvo distintos cargos en la antigua Gas Natural Fenosa (hoy Naturgy) y presidió la patronal gasista Sedigas desde 2001 y hasta su nombramiento como presidente de Enagás en enero de 2007, estando en La Moncloa José Luis Rodríguez Zapatero.

Llardén llegó a Enagás en enero de 2007 y desde entonces ha habido diversos nombramientos de políticos del PP como consejeros: el más importante, el de Marcelino Oreja como CEO

La llegada de Llardén a la empresa gasista se produjo siendo el barcelonés Joan Clos ministro de Industria, Turismo y Comercio, quien había dejado la alcaldía de Barcelona en septiembre de 2006 para sustituir a José Montilla, que se presentó como candidato del PSC a las elecciones a la Generalitat de Cataluña del 1 de noviembre de ese mismo año. Más tarde, en 2011, Llardén se mantuvo al frente de Enagás con el PP en La Moncloa a base de nombramientos: en septiembre de 2012 se designó a Marcelino Oreja, exeurodiputado del PP e hijo del exministro de UCD, como CEO; y en febrero de 2014 se eligieron como consejeros a: las exministras populares Ana Palacio e Isabel Tocino; al exdirigente popular Antonio Hernández Mancha (precedió a José María Aznar en la presidencia del PP); a Gonzalo Solana, quien presidió el Tribunal de la Competencia cuando gobernaba Aznar; y Luis Valero, que fue director general de Industria siendo ministro José Manuel Soria. Años más tarde, a finales de marzo de 2018, Ignacio Grangel, que fue asesor del Ministerio de Energía siendo presidente Rajoy, sustituyó a Valero en el Consejo de Enagás. 

La SEPI es dueña del 5% del capital de Enagás y depende del Ministerio de Hacienda. Pero ojo, desde el pasado diciembre, el fundador y principal accionista de Inditex, Amancio Ortega, tiene también un 5%

Ahora, como saben, han vuelto a funcionar las puertas giratorias, pese a lo que las criticaron tanto Pedro Sánchez como Pablo Iglesias. Enagás ha dado a conocer la convocatoria de su Junta de Accionistas, que se celebrará a finales de mes, donde propone los nombramientos de los exministros socialistas José Montilla y Pepiño Blanco, así como el de Cristóbal Gallego (un asesor energético de Podemos), como consejeros. Preguntado en rueda de prensa el pasado domingo, el presidente del Gobierno diho que no era cosa suya: “Es una decisión del Consejo de Administración y a través de la SEPI son los nombres que se han propuesto”. ¡Vaya caradura! Olvida que la SEPI, dueña del 5% del capital de Enagás, depende del Ministerio de Hacienda, o sea, del Gobierno. Y ojo, no se puede olvidar que dentro del accionariado, desde el pasado diciembre, la SEPI tiene la misma participación que el fundador y principal accionista de Inditex, Amancio Ortega.