Este verano parece que es el de las huelgas en el transporte, pues ya se han vivido algunas y aún quedan otras muchas. Entre ellas: la del personal de tierra de Iberia en tres aeropuertos españoles, la de los tripulantes de cabina (TCP) de Ryanair, la de los vigilantes de seguridad del aeropuerto de Barcelona-El Prat y del Metro de Madrid, o la de Renfe. La mayoría de los trabajadores piden mejoras laborales, pero el periodo elegido para protestar no es el más idóneo, ni más ni menos que ¡en vacaciones! Además, al ser días de mucha afluencia de viajeros, los servicios mínimos son elevados.

UGT está detrás de las huelgas del personal de tierra de Iberia en los aeropuertos de Adolfo Suárez-Madrid Barajas, Barcelona-El Prat y Bilbao (situado en el municipio de Loiu). En el caso de Madrid, el paro será los días 30 y 31 de agosto, en plena operación salida y retorno de vacaciones: el sindicato pide un nuevo plan de empleo que “termine con la perpetua eventualidad” y redistribuir las horas de la jornada anual para reducir los días de presencia en los centros de trabajo del aeropuerto y terminal de carga, también se reclama renovar la flota de vehículos con eléctricos no contaminantes y adecuados ergonómicamente y más formación.

El personal de tierra de Iberia pide acabar con la eventualidad, redistribuir las horas y más personal, entre otras mejoras

En Barcelona-El Prat, habrá otros cuatro días de paros (24, 25, 30 y 31 de agosto, que se suman a los de julio) por la “absoluta falta de interés” para solucionar la carencia de personal y estabilidad laboral de la plantilla, que asciende a 2.500 personas. Además, no hay que olvidar que en este aeropuerto, los vigilantes de seguridad de Trablisa han vuelto a convocar huelgas para los mismos días, reclaman: un plus de un euro por hora, descansos de diez minutos por hora, más paridad y dos fines de semana libres al mes.

En el aeropuerto de Bilbao, el personal de tierra de Iberia también volverá a hacer paros de 24 horas, aunque aún no se saben las fechas. Así buscan reivindicar una mejora de sus condiciones laborales.

Los tripulantes de cabina protestan contra el cierre de las bases de Gran Canaria, Tenerife y Girona... y podrían unirse los pilotos

Pero no son las únicas relacionadas con el transporte aéreo: los TCP de Ryanair han convocado diez días de huelga en España para septiembre (1, 2, 6, 8, 13, 15, 20, 22, 27 y 28) para protestar por el anunciado cierre de las bases de Gran Canaria, Tenerife y Girona, que afectaría a 500 pilotos y auxiliares de vuelo. Además, los pilotos se reunirán con la aerolínea low cost irlandesa y no descartan convocar también paros.

Los TCP de Ryanair en Portugal les han sacado ventaja, con cinco días de huelga, como protesta por el cierre de la base de Faro. Ryanair también enfrenta movilizaciones en otros países europeos (Irlanda, Reino Unido, Holanda y Bélgica), aunque no en todos se harán: la justicia ha bloqueado la protesta de 48 horas de los pilotos y aún debe tomar una decisión sobre la de Reino Unido. Ryanair justifica sus recortes por el retraso de las entregas del Boeing 737 MAX, los mayores costes de combustible y personal, la caída de la demanda por el Brexit. Sin embargo, los sindicatos creen que sólo busca precarizar aún más las condiciones laborales de los empleados y moverlos a otras marcas del holding que no tengan tanta protección laboral.

Los vigilantes de Ombuds que están en el Metro de Madrid y la EMT protestan por el impago de la nómina de junio y la extra de julio

Y del transporte aéreo al de ruedas. Como bien saben, en Renfe, el sindicato minoritario CGT ha convocado varios días de huelga este verano y quedan dos: el 30 de agosto y el 1 de septiembre. Además, el sin­di­ca­to Alter­na­ti­va Sin­di­cal anunció huel­ga inde­fi­ni­da del per­so­nal de segu­ri­dad de las líneas 7 y 9 y las cocheras del Metro de Madrid y de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) -que pertenecen a la empresa Ombuds- por el impago de la nómina de junio y la extra de julio, un tema que además ha llegado a los tribunales.